Francia quiere seguir dependiendo de sí misma

Por fin ha llegado la semana de la verdad para el combiando bleu, ya que en los próximos siete días se jugará gran parte de sus opciones de obtener la clasificación directa para el Mundial. Con 13 puntos en seis partidos, Francia se encuentra en estos momentos a cinco puntos de los serbios, conjunto que ha disputado hasta ahora un encuentro más. Por lo que de ganar el sábado, los de Raymond Domenech tendrán a tiro el primer puesto.

Y es que hay que tener en cuenta que el próximo miércoles será Serbia la que reciba a Francia en Belgrado, en un partido que se antoja clave para decidir la cabeza del grupo. Algo para lo que antes hay que conseguir los tres puntos en liza ante Rumanía, conjunto para el que todas sus posibilidades de seguir con vida pasan por el estadio de Saint-Denis.

En busca de un fútbol mejor

El favoritismo parece claro que es para los franceses, pero estos no deben confiarse ante los pobres resultados que han cosechado en las recientes citas internacionales. Sus dos últimos partidos en el grupo acabaron con dos tristes victorias por la mínima ante dos selecciones netamente inferiores como Lituana e Islas Feroe, lo cual ha llevado recientemente al público galo a abuchear a sus jugadores.

Por ello, Domenech tiene grandes esperanzas en el gran comienzo de temporada que están teniendo los madridistas Lass y Benzema. Ambos serán titulares en una alineación para la que son duda Ribery y Thierry Henry y que se presentará en el campo con el ya tradicional 4-5-1.

En caso de no conseguir finalmente la primera plaza del grupo, Francia se vería abocada a disputar una eliminatoria de repesca ante alguno de los otros mejores segundos del resto de grupos. Una posibilidad que el presidente de la Federación Francesa (FFF), Jean-Pierre Escalettes, no contempla, ya que ha afirmado que "vamos a ganar nuestros cuatro partidos (Rumania, Serbia, Islas Feroe, Austria)".