Kaká asiste a culto evangélico después de dejar la concentración brasileña





Kaká, que al igual que sus compañeros Luis Fabiano, Lucio y Ramires no jugará el próximo miércoles el partido contra Chile de las eliminatorias sudamericanas porque acumula dos tarjetas amarillas, recibió ayer permiso de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) para abandonar la concentración del equipo en la ciudad de Salvador y volver a su club.

Antes de viajar a la capital española para incorporarse al Real Madrid, el astro brasileño fue hoy a la sede de su iglesia, la misma donde contrajo matrimonio hace unos años, para el lanzamiento de la piedra fundamental de un nuevo templo. La nueva edificación reemplazará al templo que se derrumbó parcialmente en enero de este año y dejó nueve muertos y más de cien heridos.

El jugador rezó tomado de las manos de la pareja formada por los "obispos" Estevam y Sonia Hernandes, líderes de la Renacer, que encabezaron un culto al que asistió cerca de un millar de personas. El matrimonio Hernandes es tan famoso en Brasil por su iglesia como por sus problemas con la justicia ya que en enero de 2007 fueron detenidos en el aeropuerto de Miami (EE.UU.) por tratar de entrar en ese país con más de 56.000 dólares no declarados escondidos en una Biblia y en otros objetos.

Kaká donó a la Renacer el trofeo de Mejor Jugador del Mundo de la FIFA 2007 y su esposa, Caroline Celico, anunció hace unos meses su intención de abrir una sede de esa iglesia en Madrid.