Merecido homenaje de San Siro a Borgonovo

Antes del partido Stefano Borgonovo saludó a los jugadores de ambos equipos. Postrado en una silla de ruedas, ésta iba empujada por uno de los más grandes de la historia del Calcio: Paolo Maldini. El hasta el año pasado jugador del Milan acompañó a Borgonovo durante todo el encuentro. Por cierto, ilustres también en los banquillos. Isidro y Rubiñán dirigieron al Real Madrid y Sacchi al conjunto italiano. Pierluigi Collina fue el colegiado del encuentro.

Nada más empezar el partido, ocasiones para ambos bandos. Alfonso avisó con un cabezazo a los cinco minutos. Cinco minutos después, conectaron Butragueño y Alfonso en una jugada que terminó en las manos de Rossi. Por parte milanista, eran Lentini y Weah los jugadores más activos. Pero no fueron ellos, fue Simone -con una bonita jugada individual- el autor del primer y único tanto de la primera mitad. Butragueño gozó de un par de buenas ocasiones antes de terminar el acto inaugural, pero la defensa italiana estuvo soberbia.

La segunda mitad sirvió para ver dos equipos diferentes con un Real Madrid mejor plantado, buscando el tanto del empate. Incluso se pudo ver algún atisbo de estrategia cuando Velasco botó un saque de esquina al borde del área que no llegó a empalmar nadie. En el área contraria apenas había movimiento hasta que en el 18 Fuser aprovechó un buen pase al hueco para dejar atrás a Geni, cruzar el balón y batir a Contreras. Con dos tantos abajo, el Real Madrid intentó maquillar el marcador pero el ímpetu por buscar el arco contrario a punto estuvo de costar a los blancos el tercer tanto cuando Eranio dejó solo a Ganz pero el milanista estrelló el balón al palo. El broche a la noche lo puso Baresi que aguantó 70 minutos en el césped y fue ovacionado cuando fue sustituido.