La explicación de Monchi que, en lugar de reconocer su incapacidad negociadora, se limitó a atacar al Madrid para justificar el no fichaje de Zdeko se basó en una inflación del mercado por parte de Florentino Pérez y el Real Madrid: “El Real Madrid lo encareció con los fichajes de Kaká, Benzema o Ronaldo. A Dzeko le seguimos pero estaba en el precio adecuado, pero luego nos pidieron 25 millones”, dijo.
De lo que no se quejó Monchi es que esa inflación de la que habla le impidiera fichar a Negredo, jugador que fichó por el Sevilla gracias a que el Real Madrid decidió venderlo a un precio cómodo para el equipo andaluz. La moda, que va por barrios, le ha llegado ahora al bueno de Monchi. Y es que meterse en casa ajena parece haberse convertido, desde que Florentino llegó a la presidencia blanca, en el deporte del verano.
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