Guti dirigió y Ronaldo machacó

Cómoda victoria del Madrid en El Madrigal (0-2). El '14' fue el mejor del partido con una dirección y distribución espectaculares. El portugués volvió a marcar en el primer minuto y fue una pesadilla para la zaga local.






El Real Madrid se ha convertido en especialista en goles rápidos. Pagar una entrada para ver a los de Pellegrini penaliza si el típico atasco te impide llegar en hora al comienzo del partido. Especialmente si Ronaldo está sobre el campo. El luso le ha cogido gustillo a eso de marcar nada más escuchar el sonido del silbato. Le excita.

Si ante el Xerez no se había cumplido ni un minuto, en El Madrigal Ronaldo rozó su récord. Fue poco más de minuto y medio lo que tardó en montarse en esas piernas moteras que Dios le ha dado y ponerse a driblar contrarios como si nada. Ángel y Gonzalo, montados en un 600, mientras que CR9 parecía la reencarnación de Fernando Alonso sobre un campo de fútbol. A la velocidad de la luz, Ronaldo preparó el cañón derecho y soltó pasionalmente toda su energía concéntrica para abril la lata. Mismo disparo y mismo guión que el visto y vivido el pasado domingo ante el Xerez.

GAGO DEMOSTRÓ SU VALÍA PARA ESTE EQUIPO

Por causas del destino, Garay se dejó la titularidad en el calentamiento. Gago ocupó su lugar, lo que obligó a multiusos Lass a hacer las veces de lateral, pasando Ramos al eje central de la zaga. Aún así, el Madrid mandó como quiso. Guti ejerció de mariscal. Cortó, pasó y distribuyó como el mejor guardia de tráfico en plena Gran Vía. A su lado, el propio Gago mejoró la mala imagen ofrecida ante el Xerez. El argentino demostró que, en su papel, es un jugador válido para este Madrid. Peleó y luchó como el que más, saliendo airoso de gran cantidad de duelos.


Ficha Técnica:

0. Villarreal: Diego López, Angel, Gonzalo, Godín, Capdevila; Eguren, Bruno, Cazorla (Pereira, m.77), Cani (Marcano, m.77); Rossi (Pires, m.66) y Nilmar.

2. Real Madrid: Casillas, Sergio Ramos, Albiol, Gago, Marcelo; Lassana, Granero, Guti (Diarra, m,81), Kaká (Van der Vaart, m.75); Cristiano Ronaldo e Higuain (Raúl, m.65).

Goles: 0-1, m.2 Cristiano Ronaldo. 0-2, m.73 Kaká, de penalti.

Arbitro: Enrique Mejuto González (C.Asturiano). Amonestó por el Villarreal a Bruno, y por el Real Madrid a Guti, Lass y Gago. Expulsó en el minuto 34 al local Gonzalo, por doble amonestación.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga disputado en el estadio de El Madrigal ante 23.000 espectadores.

El que se debió ver en un duelo de kárate fue Gonzalo Rodríguez. En un desesperado intento de contar una galopada de Kaká que olía a algo más que peligro, el zaguero argentino soltó su borceguí a la altura de la axila del carioca. Con una tarjeta, esa acción era de castigo y 10 vueltas al campo. Mejuto actuó según la ley. Segunda tarjeta y a la calle. El Madrid veía en el cielo lluvioso de Villarreal un amplio claro para sentenciar el partido con relativa facilidad.

El choque lo hizo fácil la exhibición de Guti. El Curro Romero del balompié se echó la muleta a la espalda y toreó a la afeitada ganadería de Valverde. El ‘14’ blanco se comió a los Eguren, Cani y Bruno que le pusieron como menú. Se los merendó con la facilidad que tiene un niño para comer un bocadillo impregnado en chocolate.

RONALDO LE HIZO UN REGALO A KAKÁ

Las triangulaciones entre los centrocampistas merengues fueron una constante en la segunda mitad. En una de ellas, el incansable Marcelo puso un centro que Ángel, al más puro estilo waterpolo, interceptó con la mano. Penalti claro. Mejuto no dudó. Para sorpresa de todos, Ronaldo no lo tiró. Hasta en detalles como este se nota el tipo de persona que es CR9. Kaká agradeció el presente de su compañero y superó a Diego López al que ingañó como el mejor de los trileros.

El Madrid acabó bailando sobre las barbas del Villarreal. Ronaldo hizo lo que quiso con Ángel. El luso se convirtió en su demonio y le hizo perder la poca compostura que tuvo como defensa en el partido. Por suerte, ninguna de sus coces dio de lleno en el portugués. El que no falló fue el Madrid, que le aguantó el ritmo al Barcelona con el General Gutiérrez como artífice de la conquista de El Madrigal.