Ni el Barcelona, ni el Sevilla, ni el Athletic, ni el Mallorca, ni el Almería, el equipo menos goleado de esta Liga es el Real Madrid. El conjunto blanco ha encajado tan sólo dos goles en lo que llevamos de competición, a una media de 0,5 por encuentro, lo que coloca en estos momentos a Íker Casillas como Zamora de Primera.
Curiosamente, el Real Madrid está consiguiendo esta marca tras encadenar tres partidos consecutivos sin encajar un gol. Así, ni el Espanyol el Cornellá (0-3), ni el Xerez en el Bernabéu (5-0) ni el Villarreal en la noche de este miércoles (0-2) han conseguido peforar la portería del arquero de Móstoles. Y es que el último gol que recibió fue en la primera jornada, cuando Valerón anotaba desde el borde del área el que era el empate del Real Madrid-Deportivo y que finalmente los locales acabarían por ganar por 3-2 con un gol de Lass Diarrá.
Por tanto, el Madrid empieza a demostrar con números que el trabajo defensivo que realiza en los entrenamientos está dando sus frutos. Si bien el equipo aún adolece del rodaje propio de los equipos bien compenetrados, los errores atrás ya no son tan patentes y ahora cada falta en defensa no supone un gol en contra como en pretemporada. En el partido del Villarreal el conjunto amarillo llevó durante parte del segundo tiempo el peso del partido, pero en ningún momento gozó de ocasiones claras de gol que inquietasen a Casillas.
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