Dos regresos, dos historias muy diferentes

Morientes y Heinze regresan al Bernabéu tras experiencias muy distintas





En el caso del argentino, su traspaso este verano al equipo francés se produjo tras una dura temporada en la que el equipo no rindió como se esperaba y el propio jugador no estuvo al nivel que acostumbraba. Con 31 años, una Liga y una Supercopa,  44 partidos en Primera y tres goles, Heinze dejaba el Real Madrid por la puerta de atrás para fichar por el Olympique, club en el que ahora es titular indiscutible para su entrenador Didier Deschamps.

De hecho, el internacional albiceleste declaraba hace poco más de un mes que, cuando Pellegrini llegó al club, no habló en ningún momento con él, algo que creía que era responsabilidad de Valdano: "Pellegrini nunca habló conmigo, la decisión ya estaba tomada desde antes de que él llegara. Valdano es alguien que no me conoce, porque apenas hemos tenido trato". Sin duda, Heinze no salió satisfecho del equipo merengue, algo que no le pasó a Fernando Morientes.

El cacereño estuvo durante siete años en el conjunto blanco entre 1997 y 2004 y en el equipo vivió sus mejores años como futbolista. Tres Champions League, dos Intercontinentales, una Supercopa de Europa, dos Ligas y otras tres Supercopas españolas adornan un palmarés envidiable de un jugador que dejó huella en el coliseo merengue. Por ello, este miércoles el recibimiento que recibirán ambos jugadores será muy distinto, ya que la forma de salir de uno y otro no tiene nada que ver, y menos su rendimiento en el campo.