Listo el libro sobre la historia del Real

El periodista y autor Phil Ball la califica de "tan extravagante como cautivadora"





"FRANCO UTILIZÓ AL MADRID PARA DIRIGIR LA OPINIÓN PÚBLICA"

Ball sostiene que el impacto del jugador fue "tan enorme" que el entonces presidente Santiago Bernabéu y el dictador Francisco Franco "de pronto se encontraron cabalgando una ola de éxito e imagen que ninguno de los dos podría haber soñado en la oscura y pobre España de la posguerra". "En la época de la llegada de Di Stéfano, la posición de Franco como dictador próspero y duradero no estaba asegurada ni mucho menos. Ese futbolista extraordinario acabó con todo eso", dice Ball, que afirma haber enfocado la obra desde su posición de "observador neutral".

"La escandalosa cadena de victorias del Real Madrid en las cinco primeras Copas de Europa actuó como embajadora del país, prestándole un brillo que no poseía realmente" y que Franco aprovechó al comprender que el fútbol "podía ser utilizado para dirigir la opinión pública". El tiempo de gloria de Di Stéfano y del Madrid, el de las cinco Copas de Europa consecutivas, se interrumpió en el verano de 1964 cuando el entrenador Miguel Muñoz decide prescindir de los servicios de la estrella argentina, que había cumplido 38 años en julio. "El caso es que Bernabéu respaldó la decisión de Muñoz y que Di Stéfano se marchó de mala manera, privado de su apretón de manos de oro por haber rechazado las nuevas condiciones del club", señala.

"EL MADRID ES ALÉRGICO AL FRACASO"

El periodista afirma que "no hay otro club importante" en el mundo que pueda basar "toda su cultura" en la palabra "ganador" y "no pagar por ello", y esta es la razón de que "uno encuentre tan poca neutralidad" cuando recaba opiniones sobre el Real Madrid. "Son alérgicos al fracaso. Tolerar un periodo sin títulos es anatema para ellos, y fue la razón del desplome final del imperio Pérez (Florentino)", escribe en el capítulo segundo, titulado "Madrid, madrileños y madridistas".

La principal diferencia entre el Madrid y el Barcelona, asegura, es que el club catalán, "otra institución que se considera especial y 'más que un club'", parece "cortejar la popularidad y que está convencido de que todo el mundo lo ama y admira".

"EL FICHAJE DE SAMITIER FUE EL PRIMER ACTO DE ANIMADVERSIÓN ENTRE MADRID Y BARCELONA"

Al indagar en los orígenes del club blanco, Ball recuerda que el primer presidente oficial del Real Madrid fue en 1902 un catalán, Juan Padrós, nacido en Barcelona en 1869 cerca de las Ramblas, al que después de dos años de gestión sucedió su hermano Carlos tras la fusión de la entidad con el AS Amicale y con el Moderno FC.

En el particular duelo entre el Barcelona y el Madrid, Ball afirma que el capítulo más "misterioso y controvertido" es el fichaje de Josep Samitier, que cambió el color azulgrana de la camiseta por el blanco con Santiago Bernabéu como presidente. Según Ball, Samitier abandonó el club azulgrana en 1933 y su marcha es una cuestión que "nadie ha contestado satisfactoriamente", aunque "El Sami", como Ricardo Zamora, "no era hostil a una peseta o dos". Ball añade que el fichaje de Samitier por el Madrid fue "el primer acto inconcebible" de la "mutua animadversión" entre los dos equipos, cuyo "contrapunto" se vería a su término cuando Luis Figo (en 2000) "hizo lo mismo entre parecidos aullidos de protesta".

Sobre la primera etapa de Pérez como presidente (2000-2006), Ball la define "desde una perspectiva bíblica: tres años de abundancia, seguidos de tres años de hambre", en los que la estrategia de marketing fue "enormemente eficaz" pero falló al final el plan de combinar "Zidanes y Pavones", ya que los chavales no llegaron a cuajar y la vieja guardia "se hacía mayor".