Los ex madridistas siguen nutriendo a 'la Roja'

Siete canteranos blancos han llegado a ser internacionales con sus nuevos equipos





Con la reciente llamada de Álvaro Negredo, en algo más de dos años, siete de los jugadores que el Madrid dejó marchar para que se fogueasen fuera alcanzaran en su ‘exilio’ el premio de la selección nacional.

Y es que triunfar en un Real Madrid repleto de estrellas no suele resultar sencillo, por mucho que se haya 'mamado' la doctrina blanca desde las categorías inferiores, y llegar a la internacionalidad con la absoluta puede resultar aún más complicado, máxime cuando se carece del trampolín que supone formar parte del equipo madridista. Eso es lo que le ha sucedido a algunos futbolistas que, teniendo que abandonar el equipo que les vio nacer futbolísticamente, lograron triunfar en sus equipos y alcanzar el reconocimiento que supone ser convocado con 'la Roja'. 

 

Los delanteros blancos sinónimo de gol


El caso más reciente es el del sevillista Álvaro Negredo quien, por méritos propios, ha sido llamado por Vicente del Bosque para disputar los partidos ante Armenia y Bosnia en la última fase de clasificación para el Mundial 2010. El madrileño, que cuajó una excepcional temporada con el Almería, logró retornar al Madrid en donde, su juventud y el exceso de plantilla, le forzaron a busarse un nuevo destino. El Sevilla, viendo en él un proyecto de gran futbolista, decidió contratarlo. Ahora, su llamada a la Selección no hace sino recompensar un trabajo bien hecho.

En mayo de 2007, en la etapa de Luis Aragonés al frente de la absoluta, Luis García y Roberto Soldado también fueron convocados para disputar partidos oficiales de cara a la Eurocopa de 2008. Por aquel entonces, los jugadores militaban en el Espanyol y el Osasuna, respectivamente. El españolista, que debutó en su momento en un partido con los blancos en Copa del Rey, no pudo hacerse hueco en la primera plantilla pese ha haber logrado anotar 38 goles con el segundo equipo en tan sólo dos años. Un periplo por diversos conjuntos nacionales le llevó hasta Montjuic (ahora Cornelllá-El Prat), donde ha sido indiscutible en los últimos cuatro años. Roberto Soldado, por su parte, terminaría jugando como 'azulón' tras no responder a las expectativas creadas en su doble paso por la primera plantilla blanca (2005/06 y 2007/08).

 

Mata, Arbeloa y el caso de la Red

Otro de los casos de falta de previsión en la entidad madridista es el del jugador del Valencia Juan Mata. El joven extremo

zurdo no consiguió la merecida renovación con las categorías inferiores, en donde había militado desde 2004 a 2006, encontrando acomodo en el conjunto de Mestalla. Allí logró hacerse un hueco en una banza izquierda abandonada a su suerte desde la perenne lesión de Vicente Rodríguez. Ahora, el ex madridista parece formar parte de los planes de Vicente del Bosque para el Mundial de Sudáfrica.

El caso de Álvaro Arbeloa es consecuencia de la reciente política de 'españolización' de Florentino Pérez. El defensa, que llegó a debutar con el Real Madrid en Copa del Rey, tuvo que buscar en La Coruña los minutos que no le dieron en Madrid. La confianza depositada en él por Joaquín Caparrós y su buen hacer le catapultaron a la Premier League, en donde se hizo indiscutible de la mano de otro ex madridista, Rafa Benítez. Florentino vio en él otro ejemplo de talento desperdiciado y decidió repescarlo, una vez que lateral salmantino se proclamó campeón de Europa.

Caso especial es el de Rubén de la Red que, aunque se ajusta a los parámetros del resto de jugadores mencionados (llegada al primer equipo, migración, convocatoria con la selección y retorno) su extraña enfermedad cardíaca cercena una progresión brillante en el Madrid y en la Selección.

 

Por último, encontramos al portero del Villarreal Diego López. El ágil guardameta lucense, pese a lograr la difícil tarea de llegar al primer equipo madridista, se topó con la alargada sombra del actual portero titular español, Iker Casillas. Convencido de sus aptitudes, buscó la titularidad en el equipo de Castellón, en donde sus notables actuaciones personales en un colectuivo al alza le recompensaron con la llamada de la selección absoluta, en donde, cosas del destino, vuelve a encotrarse con su 'bestia negra'.

Así pues, España, que no entiende de procedencias (aunque te llames Johann Muehlegg), es la máxima beneficiada de un fábrica que, pese a la crisis, no deja de producir.