Dudek tuvo al enemigo en casa

POLONIA 0-1 ESLOVAQUIA. El madridista recibió en propia meta el único tanto del partido





El combinado eslovaco intenta resonar en las grandes competiciones desde que se escindió de Checoslovaquia en 1993. Sin embargo, nunca hasta ahora había logrado asegurar la participación en un torneo de renombre; ni Eurocopa ni Mundial. Aunque ha estado cerca en un par de ocasiones.

El cuadro que dirige Vladimir Weiss afrontó con sosiego el tramo final de la fase de clasificación. Sin embargo, la derrota en casa ante Eslovenia el pasado sábado (0-2) puso a Eslovaquia de nuevo al borde del abismo, mientras amplió las expectativas de su rival.

Ficha técnica:

0 - Polonia: Jerzy Dudek, Jakub Rzeznicza, Glowacki, Jaroslvv Bieniuk, Severyn Gancarczyk, Jakub Blaszczyk, Roger Guerreiro Peszko, m.60), Mariusz Lewandowsky, Obraniak, Paveel Brozek (Janczyk, m.86) y Ireneusz Jelen (Petar Lewandowsky, m.68).

1 - Eslovaquia: Jan Mucha, Peter Pekarik, Martin Petras, Strba, Kornel Salata, Vladimir Weiss, Marek Hamsik, Jan Kozak (Karhan, m.85), Kamil Kopunek, Stanislav Sestak (Svento, m.75) y Erik Jendrisek.

Goles: 0-1, m.3: Seweryn Gancarczyk, en propia puerta.

Árbitro: Jonas Eriksson (SWE)

Incidencias: jornada correspondiente a la décima y última jornada del Grupo 3 de la fase de clasificación para el Mundial 2010 disputado en el estadio de Silesia, en Chorrzow.

Eslovaquia acudió a Polonia con la necesidad imperiosa de la victoria para evitar que el conjunto esloveno, que venció a San Marino, culminara su remontada clasificatoria. La fortuna, en esta ocasión, se alió con el bloque de Weiss, que se encontró con un tanto tempranero, un autogol de Gancarczyk al inicio del choque.

El estado del terreno de juego también le auxilió. La nieve durante las últimas horas, estropeó el césped. Fue retirada antes del partido. Arrinconada a las bandas. El terreno se puso pesado. Una losa para el equipo que pretendía llevar la iniciativa. En este caso Polonia.

Jan Mucha salvó en un par de ocasiones a Polonia. Especialmente en la jugada de Ireneusz Jelen en la primera parte. Después, Mariusz Lewandowsky disparó al palo poco antes del descanso.

Las fuerzas se agotaron en la segunda mitad. Eslovaquia marcó el ritmo, que pretendió ralentizar con interrupciones y todos sus cambios, mientras Polonia perdía cada vez más sus energías.