El Real Madrid ya suma 712 minutos

Los vallisoletanos son los principales beneficiados de la caótica organización de la FIFA





Nueve son los jugadores madridistas que, por uno u otro compromiso, han disputado un enfrentamiento pertenenciente a la ronda de clasificación mundialista para Sudáfrica 2010. Entre todos ellos suman un total de 712 minutos disputados, cosa que no tendría mayor importancia si no fuera porque en muchos casos se trataba de partidos intrascendentes que sólo han servido para castigar a unos jugadores con un calendario de partidos ya de por sí saturado.

Haciendo un somero repaso, encontramos, por ejemplo, el caso de la selección española, merecidamente clasificada hace tiempo y con un final de fase clasificatoria que era mero compromiso histórico. En su enfrentamiento final en Bosnia, jugadores titulares del club blanco como Casillas, Albiol o Xabi Alonso disputaron el partido al completo rayando tdos ellos, eso sí, a gran nivel. Por su parte, Sergio Ramos, entró en el juego de rotaciones de Del Bosque, disfrutando tan sólo de los 13 minutos finales.

Dentro del Viejo Continente, encontramos los casos de Dudek, que se vio premiado por su seleccionador con la titularidad ante Eslovaquia en un partido que de nada servía para los intereses polacos. Jugó todo el encuentro. Todo lo contrario que los portugueses. A fe que se jugaban la vida y algo más, el prestigio, en su cruce con Malta, y para ello tiraron de la cartera madridista. Cristiano Ronaldo ya se quedó en el dique seco en el partido del sábado, por lo que sólo Pepe pudo defender los intereses lusos disputando los 90 minutos. Del mismo modo, Benzema ayudó con sus 73 minutos y un tanto para que la 'tricolor' lograra su pase a la repesca ante Austria.

 


Higuaín y Kaká, testigos de excepción

Al otro lado del charco encontramos dos casos más de dispersión madridista. Kaká exhibió su elegante trotar durante los 90 minutos (más el añadido) que se prolongó lastimosamente su encuentro ante Venezuela en un claro ejemplo de fútbol intrascendente. Por su parte, Higuaín pudo vivir en carne propia esa tensión especial que desprende un clásico como el Uruguay-Argentina cuando lo que está en juego es el prestigio de su seleccionador y no la propia práctica del fútbol.

En resumen, un total de 712 minutos que se sumaron a las piernas de unos futbolístas que ahora sólo pueden poner su mente en el siguiente enfrentamiento liguero ante el Valladolid en la séptima jornada de Liga, un equipo vallisoletano que tratará de aprovechar las ventajas que le pueda propiciar este particular jet lag madridista y dar la sorpresa en un partido en que, de inicio, los pronósticos no están de su lado. El resultado lo sabremos al final de los noventa minutos.