A terminar con la ronaldodependencia

Los de Pellegrini deben vencer y convencer. Raúl formará pareja con Benzema en ataque. El equipo blanco tiene la necesidad de demostrar que Ronaldo es importante pero no imprescindible





El binomio Real Madrid-Bernabéu es sinónimo de goles (de goleadas, más bien). De muchos goles. Deportivo, Xerez, Tenerife o Marsella pueden dar fe de ello. Lo del juego ya es más discutible. A la afición de Chamartín es difícil darle gato por liebre, pues han pasado tantas gamas de jugador por sus fauces  que intentar jugar a ser trilero es algo abocado al fracaso. No sólo por parte de los jugadores. También el banquillo es susceptible de recibir la prueba del algodón. Y en esas está el Bernabéu.

Ficha Técnica:

Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Albiol, Marcelo; Lass, Xabi Alonso, Granero; Raúl, Kaká y Benzema

Real Valladolid: Jacobo; Pedro López o Baraja, Arzo, Prieto, Nivaldo; Nauzet, Borja, Rubio, Marquitos, Héctor Font y Costa.

Árbitro: Miguel Ángel Ayza Gámez del colegio valenciano

Estadio: Santiago Bernabéu

Hora: 20.00. Gol TV, Canal Liga.

La visita del Valladolid debería servirle al Madrid para agrandar uno de sus teóricos puntos fuertes, la plantilla, y acabar con los débiles, como la llamada ronaldodependencia o la falta de excelencia en el juego tras un paso por taquilla de 250 millones de euros.


RAÚL Y 10 MÁS

Para continuar con el buen arranque de temporada pese al tipex producido por el Sevilla en el impoluto currículum de Pellegrini en el Madrid, el chileno volverá a fiar la fazate goleadora en Raúl. El capitán, en su trinchera favorita, el área del Bernabéu, se mueve como pez en el agua. Además, tiene el olfato goleador especialmente fino cuando la blanquivioleta se le pone delante. El cansancio de Higuaín ‘facilitará’ su suplencia aunque si las cosas no van bien será la primera carta que se saque de la manga el entrenador merengue para sacar adelante la partida.

Si la lógica, adjetivo válido para la vida, estafador y engañoso para el planeta fútbol, se impusiera en el Bernabéu el Madrid debería ganar, golear y convencer. A pesar de la plaga de lesiones que le acucia, al más puto estilo de la de langostas en los meses de verano, ni Florentino ni Valdano, amén de los 80.000 que estarán en las gradas, perdonarían un desliz.