Raúl Albiol volvió a sumar 90 minutos más a su carrera particular por devorar minutos en una permanente demostración de profesionalidad y saber estar del futbolista valenciano, quien no ha fallado aún en ninguna de las ocasiones que ha sido requerido tanto por Pellegrini como por Del Bosque. Y es que, el joven jugador sigue creciendo partido a partido con su constancia y buen hacer allá donde haga falta.
Para empezar, Albiol viajó con 'la Roja' por media Europa. Desde Madrid a Armenia, pasando por Bosnia y posterior retorno a la capital española. En el primer partido ante los armenios el madridista no fue de la partida, sin duda porque nadie se lo pidió, y reapareció en la exhibición, propia y colectiva, de los internacionales ante Bosnia que sirvió para poner el colofón final a tan brillante fase clasificatoria. Más tarde, regresó a Madrid en donde Pellegrini le esperaba para que liderara junto a Pepe el resurgir de una nueva era en la defensa blanca.
En esta ocasión no pudo mantener el buen hacer en la competición casera y, junto a su fiel escudero Pepe, concedieron dos goles ante un débil ataque vallisoletano. Pese a todo, Albiol volvió a exhibir su impasible omnipresencia y abrupta inaccesibilidad para atajar solventemente todas las acometidas que sobre su zona del campo produjeron las hordas enemigas.
Un nuevo partido, una nueva victoria, otros 90 minutos (para un total de 630 en Liga, es decir, todos) y un nuevo ejemplo de actuación inaccesible de un "superhombre" que ha venido al madrid para quedarse.
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