Séptimo clasificado en Liga con once puntos y un balance de diez goles a favor y nueve en contra son los números que presentan los de Manuel Preciado antes de la llegada de los chicos de su compadre Manuel Pellegrini. Unas cifras más que meritorias con las que pretende ahondar en la crisis de personalidad en la que llega inmerso el equipo madridista.
De estas cifras lo que destaca es cómo los sportinguistas han logrado hacerse fuertes en la competición liguera gracias a una mejoría defensiva que nada tiene que ver con las de la campaña pasada. En ésta, el equipo rojillo cosechó cinco derrotas en las siete primeras jornadas de las que lo más doloroso vino por la forma en que se produjeron: cuatro goles encajados ante el Sevilla, seis frente al Barcelona y otros siete ante el Real Madrid tocaron el orgullo de un león airado como Preciado. Tras esto, dos victorias consecutivas ante rivales más asequibles y la consecución de una permanencia que al principio de la temporada parecía lejana.
El "novato" Sporting aprendió la lección y ahora ha tomado las medidas necesarias para que tan calamitoso inicio no vuelva a repetirse. Su fortaleza en casa, en donde ha sumado tres puntos ante Almería y Mallorca, amén de un empate con el Zaragoza, se ha visto refrendada con un empate en su salida a Valencia y una victoria en San Mamés. Incluso su visita al Barça en la primera jornada se saldó con un asumible 3-0.
En definitiva, un buen hacer del equipo de Preciado que se ha hecho fuerte entre aquellos con los que debería disputarse la permanencia. Si además consigue no hincar la rodilla (demasiado) ante los que le golearon el año pasado, veremos dónde consigue acabar al final de temporada.
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