Y es que la historia merengue está plagada de grandes gestas en las que lo imposible se convertía en realidad. Tradicionalmente, la Copa del Rey no ha sido una competición en la que el Real Madrid haya sido un claro dominador, como sucede con la Liga o la Copa de Europa, pero el torneo del K.O. también ha dejado para los anales unas cuantas remontadas reseñables.
Así, la primera destacable es quizá también una de las más dulces de la historia merengue. Durante la Copa del año 1943 el conjunto blanco quedaba emparejado en las semifinales con el Barcelona. En la ida, jugada en el antiguo campo de Las Corts, el conjunto local vencía por un claro 3-0. Todo parecía estar sentenciado, pero en la vuelta (13/6/1943) el Real Madrid conseguiría una goleada inigualable: 11-1, con cuatro goles de Pruden, tres de Barinaga y dos de Alonso, entre otros. Como curiosidad, los blancos consiguieron siete de los tantos en poco más de un cuarto de hora.
Poco más tarde, en 1947, el Real Madrid quedó emparejado en los octavos de final con el Betis. En la ida el equipo andaluz se llevó un claro 4-0, pero el partido de vuelta a su vez los madrileños contrarrestaron el resultado con un incontestable 6-0. Algo parecido a lo que ocurrió casi tres lustros después, en 1960, cuando el Real Madrid de Gento y Di Stéfano caía por 3-0 ante el Athletic en la eliminatoria de semifinales. En la vuelta, los madridistas respondían con un soberano 8-0 que despejaba cualquier duda sobre la superioridad de un equipo que ésa temporada conseguiría su quinta Copa de Europa consecutiva.
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Y para acabar el repaso de las grandes remontadas coperas, una de cal y otra de arena. La de cal corresponde a la temporada relativa al año 1975, cuando en los cuartos de final de Copa el Las Palmas conseguía ganar al Madrid por 4-0. Sin embargo, no estaba todo dicho en la eliminatoria, ya que el conjunto blanco conseguía remontar haciéndole una manita (5-0) a sus rivales insulares.
Y la de arena hace referencia al curso 2005/2006, cuando el Zaragoza infligía al madridismo una de las derrotas más dolorosas de su historia reciente. Un claro y humillante 6-1 en el partido de ida de semifinales en La Romareda hacía pensar en una eliminación directa. Pero el Real Madrid de Zidane, Beckham, Roberto Carlos o Ronaldo no había dicho su última palabra. A falta de 30 minutos para el final lograba un 4-0, que, sin embargo, no conseguiría ampliar en los últimos minutos. El equipo dejaba así una gran imagen de entrega y, aunque acababa siendo eliminado, recuperaba el honor perdido en la capital maña.
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