Parece que el señor Platini le está rindiendo cuentas a Florentino Pérez por lo invertido este verano por el equipo madridista este verano. Este señor parece no recordar que él, en su día, fue el fichaje más caro de la historia del fútbol mundial y, como buen francés que es, prefiere atacar al de al lado que mirarse su propio ombligo.
Pues gracias a la metalidad retrógrada de este personaje se está consiguiendo que la Champions esté adulterada. Buena prueba de ello es el árbitro que ha puesto para hoy en San Siro. El señor Felix Brych, que no le deben conocer ni en su casa, ha castigado al Real Madrid de forma cruel, por la espalda y escondiendo la mano, como están acostumbrados a hacer en la UEFA desde que Platini ha llegado a su presidencia.
La primera de las injusticias, el penalti pitado a favor del Milan. El señor Brych, justo cinco minutos después de marcar Benzema, quiso remediar esa ofrenda para su jefe pitando unas manos de Pepe que tienen lo mismo de claras como INVOLUNTARIAS.
Esa acción supuso el gol del gordinho Ronaldinho. Pero el señor Byrch aún tenía guardada una más, al dejar sin sanción una agresión alevosa y cobarde realizada por el propio brasileño a Pepe, que si no le partió la pierna fue de puro milagro. Enhorabuena Platini. Con su política de amiguismos está consiguiendo que la competición más prestigiosa del mundo se parezca cada vez más a una compañía eléctrica, en la que uno sólo sigue adelante 'por enchufe'.
DEJA TU COMENTARIO