Cristiano Ronaldo abre otra crisis

El Madrid espera que juegue ante el Barcelona





El crack portugués no mejora y eso ha hecho sonar todas las alarmas desde Madrid a Portugal. Se afirma que su convalecencia podría alargarse un mes mas después de lesionarse ante el Marsella el 30 de septiembre y recaer unos días después defendiendo los intereses de Portugal. En el club blanco empiezan a recelar de la empresa externa que se encarga de los servicios médicos, de ahí que el futbolista haya acudido a Holanda para tener una nueva opinión de un especialista como la del prestigioso doctor Niek van Dijk.  

 

Silencio en el club

La realidad señala que la última resonancia magnética a la que fue sometido desvela que tiene un hematoma en el maleólo tibial interno y no en el astrágalo que fue el diagnóstico inicial y hacia donde ha ido dirigido el doble tratamiento al que se ha sometido para su recuperación. Lo único cierto es que la única forma que tiene de recuperarse es con tiempo, como señala el prestigioso doctor González en las páginas de AS.

Doctor Van Dijk

Pero la confusión es tremenda y se está expectante al diagnóstico que pueda ofrecer Van Dijk, en una demostración de que la falta de confianza del club hacia quienes han diagnosticado la lesión del jugador crece por momentos. Lo único cierto es que en el Madrid hay silencio ‘stampa’ como dirían en Italia, o lo que es lo mismo silencio público.


Existe terror en pensar que el jugador pueda jugar con Portugal la repesca ante Bosnia para el Mundial de Sudáfrica. Eso podría suponer un riesgo enorme a una nueva recaída que le apartaría de los próximo compromisos del equipo y al fondo de este mes aparece el enfrentamiento ante el Barcelona en el Nou Camp.

 

Alto coste económico

Si Ronaldo no puede estar en ese encuentro por culpa de una recaída jugando con Portugal, se adivina un enfrentamiento total del Real Madrid con la federación lusa. La broma económica le puede salir al club por un pico, al margen del mal de fondo con el cambio de rumbo del Gobierno al cambio de régimen fiscal. Y todo porque a un político envidioso catalán se le cruzó la idea de que el fichaje de Ronaldo era descabellado económicamente hablando y ahora va a pagar hasta su club las consecuencias.

Por último, el escepticismo hacia la lesión del portugués alcanza a propios y extrañas por ese vudú que le hizo un brujo. De momento se cumplen sus previsiones salvo aquella fantasía de que se le hincharía la cara (ni un flemón ha tenido el portugués) y llegó a decir que sólo jugaría tres partidos hasta final de año. A este paso va a tener razón si Portugal se empeña en forzarle ya que el Madrid no tiene intención de hacerlo hasta que esté al cien por cien para jugar. Esperemos que su vaticinio de que Cristiano acabaría abandonando el fútbol se quede en una fantochada.