Lo podrido que suena ya este cortijo que, alrededor de Villar, montan varios chupópteros que dicen representar a nuestro fútbol, acrecienta la vergüenza que los aficionados deben sentir de sus gestores. Que el señor Lahoz, que es malo de solemnidad, expulse a Albiol porque le salga de las narices se comprende desde el punto de partida que marca que es un colegiado de Regional. El gran problema llega cuando tres Comités de teóricamente distinto pelaje y con el vídeo en la mano, no sean capaces de rectificar al árbitro metepatas de turno. Primero fue Competición, después Apelación y el último, en la tarde del viernes, Disciplina Deportiva.
Todos se han puesto de acuerdo para maltratar al Real Madrid. Ninguno ha querido ver la evidencia de la injusticia que supuso la expulsión de Albiol. Ni caso al vídeo, ni a los escritos ni a las testificaciones. Debe ser que si el escrito no viene firmado en catalán y desde Barcelona, estos señores lo tiran a la papelera. De esta forma, Albiol, finalmente, no podrá estar en el Calderón.
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