Marcelo se ha asentado como extremo. Eso es lo que podemos extraer de las últimas decisiones que Manuel Pellegrini ha tomado en los últimos enucentros y de momento los resultados le dan la razón. El chileno saca más rendimiento del brasileño en la zona de tres cuartos, con sus constantes llegadas a la línea de fondo y cierta habilidad y facilidad para encarar puerta, que desde su natural posición de lateral, en donde ha sido incapaz de conjugar la necesidad de proteger su banda con las incorporaciones ofensivas de todo el equipo que se le exige a un equipo obsesionado con el gol.
Pero esto no es nuevo. Juande ya lo advirtió el año pasado y el lateral zurdo formó parte importante de ese conjunto que trató evitar que el Barça no se llevara la Liga pasada de calle. El resultado final de dicha persecución ya lo conocemos pero al menos sirvió para que Marcelo exhibiera unas aptitudes que sorprendió a propios y extraños.
Esta temporada el técnico chileno devolvió a Marcelo al lateral, en donde él reconoce sentirse más a gusto, pero después de que Jesús Navas le sacara los colores en el Pizjuán, ante la ausencia de Critiano Ronaldo, predestinado a tiranizar a los rivales desde esa posición, y con la recuperación de un Arbeloa que parece alternará su posición entre ambas bandas en función de las necesidades del equipo, el brasileño se ha hecho con la posición de extremo en los últimos tres encuentros. Desde esa posición, Marcelo aporta regate, lanzamiento lejano y esos centros al área que su alternativa en el equipo, Royston Drenthe, ha confirmado desconocer su funcionamiento, al tiempo que la presencia a sus espaldas de un jugador con mayores aptitudes defensivas le evita quebraderos de cabeza.
En una u otra posición, Pellegrini confía en él y le ha demostrado su apoyo regalándole minutos. Marcelo es una de las bazas habituales del entrenador madridista y, tras Casillas, es el jugador que más partidos ha jugado como titular en Liga, con ocho (los mismos que Albiol, hoy ausente por sanción), a los que habría que sumar los tres de Liga de Campeones.
Hoy tenía en frente a J. A. Reyes, un jugador con vocación ofensiva que podría compremeter las incorporaciones del madridista y el '12' respondió con creces. Su apoyo constante al medio campo y su asistencias los delanteros se vieron complementadas con un gol que confirma la buena relación del jugador con el balón. Marcelo, un lateral izquierdo que ha encontrado su sitio en de extremo.
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