Regreso al pasado

Pellegrini retornará al 4-3-3 para encarar la remontada ante el Alcorcón





Mucho le costó a Manuel Pellegrini dar con la tecla mágica que le asegurara un once de garantías, tanto en defensa como en ataque, y organizar un equipo que compensara su innata vocación ofensiva con la seguridad defensiva que todo conjunto requiere. Tras varias jornadas, y aún más rotaciones, el chileno, que nunca ha deshechado que sus equipos jugaran por las bandas, encontró en su desigual 4-4-2 la fórmula secreta que se le escabullía. Ahora, con la convocatoria presentada para el encuentro ante el Alcorcón, parece que Pellegrini cambiará la tónica de las últimas jornadas y retornará al 4-3-3.

El Real Madrid inició la campaña alternando entre ambas estrategias en función de si jugaba en casa o fuera, de tal forma que ese 4-4-2 (4-2-4 para algunos) que tendía a partirse por el medio (cierto es que con la presencia de Cristiano, mucho menos propenso a defender que el actual Marcelo) pero que daba total libertad a sus cuatro delanteros para humillar a las defensas rivales era sustituido por la fórmula de los tres mediocampistas que  parecía dar más empaque a los blancos. El método se desmostró efectivo... hasta la lesión de Cristiano Ronaldo, con la que cualquier intento por obtener la cuadratura del círculo resultó estéril. Las derrotas ante Sevilla y Milan, así como los empates ante Sporting y otra vez ante los lombardos, y más aún el bochorno de Alcorcón, no consiguieron maquillar los buenos números del equipo madridista y pusieron en duda la capacidad del 'Ingeniero' para dirigir este barco, pensándose incluso Florentino las alternativas a su posible destitución.

En esto que a Pellegrini se le ocurrió mover sus peones y las piezas comenzaron a encajar. Un apaciguador 2-0 ante el Getafe, la buena imagen de conjunto en el empate el Milán y la contundente victoria (hasta el minuto 64) en el Calderón depositaron la confianza en un once inicial que todos comenzaban a recitar de carrerilla y que salvó los muebles, y algo más, del entrenador madridista. En este sistema táctico, la línea defensiva compuesta definitivamente por Sergio Ramos, Pepe, Albiol y Arbeloa, conjuga la solvencia atrás que de tan reconocidos jugadores se espera con el descaro con el que sus laterales se suman al ataque, gracias a que Xabi Alonso y Lass comienzan a comprender las necesidades defensivas de un equipo al que hay que cubrir los agujeros que deja en la retaguardia. Delante, la velocidad vertiginosa de Benzema, Kaká e Higuaín, al que se ha unido un revalorizado Marcelo, quien es, precisamente, la viva imagen de la resurrección del equipo.

Ahora que todo parecía tener sentido antes de la visita del Alcorcón, las rotaciones trastocarán un equipo que, por otra parte, necesita dosificarse, y el Madrid volverá a enconsetarse en una táctica que ya conoce y a la que la actual racha de resultados positivos debe dar la confianza necesaria para que el equipo prosiga su senda del triunfo. Aunque quizá ante el Alcorcón no sirva tan sólo la confianza y habrá que apelar al escudo, la historia, la épica, los cambios de táctica y lo que haga falta para lograr cinco goles (cuatro al menos) que resutarían catárticos y que regresarían al Real Madrid al pasado, a una época en la que los milagros aún eran posibles.