La selección española entrenó en el Calderón durante una hora y cinco minutos, ante la presencia de unos 150 aficionados. Uno de ellos, un joven de no más de trece años, protagonizó la anécdota de la tarde al saltar en la recta final del entrenamiento al campo y abrazarse a David Silva.
En la sesión habitual previa a un partido de la selección española, en la que apenas hubo trabajo físico y mucho balón en ejercicios y un partido final en reducidas dimensiones, Del Bosque entremezcló a sus jugadores. Alineó un equipo formado por Iker Casillas, Sergio Ramos, Piqué, Puyol, Capdevila, Busquets, Iniesta, Silva, Mata, Cesc y Villa. Ante otro, con peto, en el que jugaron Reina, Iraola, Albiol, Marchena, Arbeloa, Xabi Alonso, Xavi Hernández, Navas, Pablo, Guiza y Negredo.
De la prueba, se concluye que el primer equipo será el titular con dos cambios, los indiscutibles Xabi Alonso y Xavi Hernández, hoy entre los suplentes, por Sergio Busquets y Juan Mata. De esta forma, y ante la baja de Fernando Torres por lesión, el seleccionador español recuperará el sistema 4-5-1 que tan buen resultado ha dado siempre que se ha puesto en uso, con la inclusión de un quinto centrocampistas, en este caso Cesc Fábregas
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