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Sin embargo, apenas dos horas más tarde, esa zozobra en el madridismo dio paso a cierta euforia contenida cuando se confirmaba que el conjunto merengue se alzaba al liderato de la clasificación en solitario después de que el Barcelona no consiguiera vencer al Athletic en San Mamés. Inexplicablemente para algunos, el conjunto que mejor fútbol se supone que hace en el planeta no es líder en su liga, un puesto que habita un equipo que hace muy pocos días se supone que tenía a un entrenador en la cuerda floja y navegaba a la deriva. Y lo más paradójico es que ambos llegan al partido que les enfrenta con las posiciones invertidas, como cuando las películas más triviales son las más taquilleras pensarán algunos.
EL MADRID NO FUE LÍDER EN TODA LA TEMPORADA PASADA
El liderato le llega al conjunto blanco posiblemente en el mejor momento de la temporada, aunque siempre sea bueno ser lo primeros como decía Kaká, y de paso el contador se pone a cero de nuevo tras muchos días sin saborear ese primer puesto de la tabla en solitario. Concretamente, 552.
Y es que la última vez que el Real Madrid pudo pavonearse públicamente de ser el único en mirar al resto de equipos españoles desde lo más alto de la clasificación fue hace ahora poco más de año y medio. Era la última jornada de la Liga 2007-08 y el club merengue se alzaba con una Liga que ya tenía matemáticamente asegurada algunas jornadas antes tras ganar al Levante por 5-2. El calendario decía que era el 18 de mayo de 2008, y en toda una Liga completa más once jornadas de la siguiente, el equipo madridista no volvió a ser líder en solitario del campeonato español. Hasta este fin de semana, que además se confirmó el mejor arranque histórico en el campeonato desde que el formato pasó a premiar a los vencedores con tres puntos. Todos éstos, síntomas de que el rumbo a lo mejor no estaba tan desencaminado.
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