Porque, según informaba el diario La Gaceta el pasado viernes, información que reproducíamos aquí en Defensa Central, David Silva sería el primer refuerzo del Real Madrid de cara a la temporada 2009. Según estas informaciones, la operación se podría concretar por unos 25 millones de euros y el jugador de 23 años firmaría un contrato por cinco temporadas con el club madridista.
EL BARCELONA SE METE DONDE NO LE LLAMAN
Pues en Barcelona no parecen enterarse de que la película. En concreto Txiki Begiristain, ese figurante que dice llamarse secretario técnico y que, con un sueldo de 1.800.000 euros al año, lo único que ha acumulado en los seis años que lleva en el cargo es fracaso tras fracaso. Ahora, consciente de que va a dejar de vivir del cuento a partir de las próximas elecciones blaugranas, quiere hacer lo que no pudo (o no quiso) estas últimas temporadas con el fin de ser recordado como algo más que un sospechoso en este mundo del fútbol. Pero parece que, por la vía Silva, no lo va a conseguir.
Porque el canario está como loco por jugar en el Real Madrid, y los blancos están desesperados por contratarle. Ya lo intentaron la temporada pasada, pero la cabezonería de Manuel Llorente, al declarar intransferible a su futbolista. Pero las tornas parecen haber cambiado. La situación económica del Valencia es cada vez más angustiosa, y en la directiva ché parecen haber comprendido que es imprescindible vender a sus estrellas si quieren que la entidad no se vea abocada a un descenso administrativo a Segunda División B.
SILVA JUGARÁ EN MADRID SÍ O SÍ
Y el hecho de que Silva, el mayor talento del fútbol español después de Iniesta, vaya a jugar en la capital de España no parece agradar en la Ciudad Condal, donde ya están metiendo las narices donde no deben para intentar cambiar la opinión del jugador. Aunque sabiendo que es Txiki el que va a intentar convencerle, eso nos da más certeza de que el canario acabará vistiendo de blanco la próxima temporada...
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