Los blancos lideran por tanto esta clasificación por delante de dos equipos franceses, el Olympique de Lyon y el Girondins de Burdeos. Y es que los de Pellegrini tienen toda una colección de jugadores que pueden hacer daño en jugadas a balón parado. Cristiano Ronaldo, Kaká, Xabi Alonso, Granero, Guti, Van Nistelrooy e incluso Raúl han demostrado ser consumados especialistas en estas lides, ya sea en lanzamientos de falta o chuts desde el punto de penalti.
CRISTIANO RONALDO Y KAKÁ, DOS SEGUROS A BALÓN PARADO
Y todo este potencial ha salido a escena en la Champions, competición en la que los blancos han marcado hasta cuatro goles. El mejor exponente de ello es Cristiano Ronaldo. El portugués, probablemente el mejor lanzador de faltas de todo el mundo, no tuvo piedad alguna ante el Zurich, y de sendos lanzamientos lejanos batió sin problemas al meta suizo, quien apenas pudo hacer nada para detener los potentes disparos del crack madridista.
Y el luso es el mejor lanzador de faltas del mundo, Kaká es, casi con toda probabilidad, el mejor lanzador de penaltis que se haya visto en Europa en la última década. Ya en el Milan demostró su clase en esta especialidad al fallar sólo uno en las seis temporadas en que militó en el club lombardo. Y con los blancos, aunque comparte esa misma responsabilidad con su amigo Cristiano Ronaldo, pudo lucir su clase ante el Olympique de Marsella engañando por completo al meta francés en el que supuso el segundo gol de los blancos esa noche.
LOS CÓRNERS TAMBIÉN CUENTAN
Si bien de faltas laterales el Madrid no ha podido estrenarse aún, sí que puede presumir de haber marcado un gol tras un saque de esquina. Y los protagonistas de esta jugada fueron dos jugadores que no están especializados en estas lides: Raúl y Drenthe. El capitán, con el equipo abajo en el marcado por 1-2 ante el Milan, corrió como un poseso a sacar un saque de esquina. Con la defensa italiana descolocada por la rapidez de la acción, Raúl sirvió un balón de oro a Drenthe, que estaba solo en la frontal, quien batió a Dida de un fuerte zurdazo pegado al poste.
En definitiva, aunque a simple vista parece que este tipo de jugadas no están trabajadas por el cuerpo técnico, lo cierto es que su importancia es vital para poder optar a conseguir un trofeo del prestigio de la Champions League. Y aunque defensivamente está claro que tiene que consolidar conceptos en este tipo de jugadas, en ataque pocos peligros llevan el peligro que tiene siempre en este tipo de jugadas el Real Madrid.
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