Los resultados hablan, ya que el Madrid es en estos momentos líder de la Liga y de su grupo en la Liga de Campeones. Pero la imagen del equipo dista mucho de ser la que sus aficionados querrían y de hecho, el conjunto blanco está empezando a perder la pegada que le caracterizó a principios de la campaña.
Por ello, el equipo está dejando de ser uno de los equipos más goleadores de Europa, lo que constituye un hecho preocupante de cara al clásico del domingo. Así, de los tres últimos encuentros que ha disputado el Madrid, los tres en el Santiago Bernabéu (Alcorcón, Racing y Zúrich), el Real Madrid únicamente ha conseguido marcar tres goles. Y aunque los ha rentabilizado al máximo, ya que ganó los tres partidos por 1-0, es un dato que denota que la pólvora del equipo está mojada en estos momentos.
La lectura positiva de ello es que la defensa lleva cerca de 190 minutos sin encajar un gol, desde que Agüero anotase el 2-3 en el derbi allá por el día 7 de noviembre. Es decir, el equipo no encaja y apenas marca, lo que le sirve para llevarse la victoria en los encuentros pero no evita los bostezos entre el público. Algo que, si se quiere ganar en Barcelona, el equipo deberá mejorar en estos días.
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