Zidane hace a Sant Jordi madridista

Rememora la vaselina del francés





Corría el minuto 55 de la segunda parte. El encuentro, que por aquel entonces marchaba 0-0 y con un dominio absoluto del Real Madrid, dejó para la posteridad la primera obra maestra que vio la Champions en forma de golazo de Zidane (la siguiente sería después en la final de Glasgow). El francés, que hasta entonces no había estado muy participativo, recibió un excepcional pase en profundidad de Raúl que le dejo mano a mano con Bonano, el entonces guardameta blaugrana.

Con el meta argentino a escasos metros de su posición, el galo se sacó de la chistera una inverosímil vaselina a la que el guardameta sólo pudo reaccionar alzando el brazo derecho en señal de derrota. Todo un golazo que encarrilaba el pase a la final de esa Champions del 2002, y que después se confirmaría con otro buen gol de McManaman en el tiempo de descuento.