Aunque en esta ocasión el presidente azulgrana fue un poco más discreto, en muchas otras ocasiones ha sido el primero en dar el paso y situarse al frente de manifestaciones independentistas. Y es que el clásico de ayer se convirtió en un mitin político hasta que el árbitro pitó el inicio del partido. El clásico de la Liga española que se disputó ayer coincidió con el inicio de la campaña electoral al referéndum de independencia que se llevará a cabo el próximo 13 de diciembre en 150 municipios.
Los mensajes de móvil horas antes del inicio del partido pidiendo gestos reivindicativos calentaron más si cabe, un tenso ambiente. Según publica El Confidencial en esta misma noticial, la web de las Juventudes de Corvengencia (JNC) montaron una réplica de una grada de un estadio de fútbol y colocaron un cartel que se pudo ver en el estadio azulgrana hace diez años y en la que se leía: 'Catalonia is not Spain'.
El Barcelona ya dio muestras durante la semana de lo politizado que está el club, firmando el manifiesto 'La dignidad de Catalunya' y que se significó con el editorial que suscribieron todos los periódicos catalanes pidiendo el respeto al 'Estatut'. El Barça se autoproclamó defensor de los derechos y las libertades de Catalunya, demostrando así la influencia de Joan Laporta con sus ideas políticas.
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