El portugués estaba harto de patadas, afrentas y agresividad mal entendida. Sufrió una entrada criminal en la primera parte (minuto 25) al borde del área que el árbitro catalán Estradas Fernández pitó de oído. Un plantillazo terrorífico de Chico a la altura de la rodilla que si lo pilla bien, UEFA tendría que investigarle por su presunta relación con Pepe el Brujo, porque lo habría retirado del fútbol. Pitó falta por aclamación popular y los gestos de dolor del portugués, pero es que ni la vio.
Ante el Almería es una continuación más de la falta de protección de los galácticos blancos. Al portugués, en la jugada de la expulsión, Ortiz reconoce que le entró fuerte, pero las imágenes revelan que no le entró si no que le agredió miserablemente por detrás con patada y movimiento de brazo a la nuca del madridista. Evidentemente Cristiano reaccionó mal, pero si los colegiados no ven estas cosas al final el portugués acabará expulsado en muchos partidos ante la indefensión que debe sentir por parte de los colegiados.
Eso en el Barcelona no pasa. Iniesta ya ha aprendido a que en cuanto le soplan se tiene que tirar, por lo que el de Albacete ha recibido una importante oferta de la Federación de Natación para ser olímpico en lanzamiento de trampolín. Messi, qué vamos a decir. El argentino es el tipo mejor protegido del Villarato. En cuanto siente el mínimo roce se para y pide la falta que el árbitro concede de manera automática. Y así la mayoría de los jugadores azulgrana y si no el botón de un Alves que cada vez que recibe un contacto hace gestos de cómo si le hubiesen partido el pie por la mitad. Es una escuela de teatro avanzada, como denunció Mourinho en su momento y eso que los árbitros les conceden cualquier contacto.
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