El portugués es un ganador nato. No entiende de amistosos, y afronta todos los partidos como si se tratase del última de su carrera deportiva. Por ello, con el encuentro con el marcador a favor de los blancos, al luso se le pudo ver tan activo o más que en los primeros minutos del partido. Porque, tras dos meses sin jugar y tras su fallo en el mano a Víctor Valdés en el choque ante el Barcelona, Cristiano tenía unas ganas enormes de agradar a sus aficionados.
CUATRO 'ROJAS' EN SU CARRERA
Y esa ansiedad le jugó una mala pasada al de Madeira. En un acto reflejo producto de un puñetazo de Ortiz, Cristiano Ronaldo soltó una patada a destiempo sobre la pierna del rival, y que a la postre supuso su expulsión, la primera tarjera roja que ha visto en su todavía corta carrera como futbolista del Madrid.
Pero, aunque Cristiano no se caracteriza por ser precisamente un jugador violento, sino más bien todo lo contrario, no es la primera expulsión que sufre. En sus seis temporadas en el Manchester united, el extremo fue expulsado hasta en tres ocasiones de los terrenos de juego. Y es que su fama de piscinero le ha jugado malas pasadas en muchas ocasiones, y le ha supuesto alguna que otra tarjeta amarilla innecesaria.
FAMA DE PISCINERO
Ante el Almería no hubo 'piscinazo', sino más bien todo lo contrario, ya que el árbitro dejó sin señalizar un claro penalti que le hace Chico. En cambio, sus ganas de agradar provocaron que el madridista estuviera más nervioso de lo habitual, y al final acabó emprendiendo el camino al tunel de vestuarios antes de tiempo. Aunque las sinceras disculpas del jugador tras acabar el partido hacen indicar que esto no va a volver a suceder. Esperemos que así sea...
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