El duelo de este sábado entre Benzema y Villa prometía, ya que se enfrentaban dos de los delanteros más talentosos que juegan en la competición nacional. Además, el hecho de que Karim hubiera sido el elegido por el Real Madrid para ocupar su delantera tras el fallido fichaje del asturiano en el verano contribuyó a generar un cierto morbo para el encuentro.
SE REIVINDICÓ EN MESTALLA
Además, el partido no llegaba en un buen momento para el francés, que durante este comienzo de temporada no ha acabado de demostrar toda la calidad que atesora. Con cuatro tantos en trece partidos, el ex del Olympique no parecía que pudiese inquietar demasiado a la portería de César, aunque al final tampoco le hizo falta. Esto se debe a que le bastó con generar el fútbol ofensivo del equipo, creando constantemente acciones de peligro y desbordando a los rivales con su potencia. Así llegó el primer tanto de Higuaín, fruto de una buena combinación entre ambos.
Por ello, el gran triunfador de la noche fue Benzema. Llegó a Mestalla como un jugador en crisis con mucho que demostrar y salió a hombros de la gran plaza valenciana. En la retina de los aficionados aún perdura el gran juego que desplegó en la ciudad del Turia, lo que le ha permitido acallar las críticas surgidas y da motivos para creer que el verdadero Karim Benzema llegará con el 2010.
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