A terminar el año a lo grande

Los de Pellegrini quieren vencer y convencer ante el Zaragoza en el Bernabéu





Todo ello debido a la precipitada destitución de Marcelino García Toral la pasada jornada por parte de una directiva que nunca llegó a sintonizar con el ya ex entrenador maño. Mientras el banquillo del Zaragoza parece el Titanic dos minutos antes de hundirse, Pellegrini, vive, en cambio, su momento más plácido de la temporada. A los buenos resultados cosechados en las últimas semanas por su equipo hay que sumarle el buen juego. Por tanto, que mejor momento que este para consolidar lo visto estas últimas semanas que con un holgado triunfo en el Bernabéu ante tu afición en la víspera de Navidad.

El principal inconveniente que se va a encontrar Pellegrini en la noche de hoy van a ser las bajas. A la ya consabida de Pepe, que le va a tener apartado de los terrenos de juego alrededor de seis meses, hay que sumar las de Xabi Alonso, que cumple sanción por acumulación de amonestaciones, Van Nistelrooy, operado esta semana de las amigdalas, Guti, con más de un mes parado, y Kaká, convaleciente aún de su pubalgia.

ALINEACIONES PROBABLES

Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Garay, Albiol, Arbeloa; 'Lass', Van der Vaart, Marcelo (o Granero); Cristiano Ronaldo, Higuaín y Benzema.


Real Zaragoza: López Vallejo o Carrizo; Diogo, Ayala, Pavón o Goni, Paredes; Ponzio, Abel Aguilar, Gabi; Pennant, Arizmendi y Lafita.

Árbitro: Mejuto González (colegio asturiano).

Estadio: Santiago Bernabéu.

Garay, ante su primer examen

La baja del portugués tiene un sustituto. Garay parece confirmarse como la apuesta del club para cubrir la ausencia de larga duración de su central, y ante el Zaragoza tendrá la oportunidad de demostrar con hechos la confianza que la entidad ha depositado en él. Le acompañará Albiol en la zaga, recuperado completamente de sus molestias, mientras que Sergio Ramos y Arbeloa repetirán en los laterales.

Más dudas alberga Pellegrini en el centro del campo. Parece claro que será Lass el que ocupe la posición de pivote defensivo ante la ausencia de Xabi Alonso. Las dudas vienen  sobre quién acompañará al francés en la medular, y aquí Pellegrini maneja dos opciones: repetir como en estos últimos partidos con Van der Vaart y Marcelo, o dar entrada a Granero para tener algo más de posesión de balón en el centro del campo.

Un ataque demoledor

Porque lo que sí parece claro es que esta noche jugarán juntos por primera vez en la temporada Higuaín, Benzema y Cristiano Ronaldo, que vuelve tras cumplir su sanción ante el Valencia. Todo para recuperar el instinto goleador mostrado en las primeras jornadas de Liga, en las que se marcaba una media de tres goles por partido, y que hasta el choque con el Almería el Bernabéu no había vuelto a ser testigo de esa marca.

Por contra, si en el Madrid en donde tienen bajas es en el número de efectivos, en el Zaragoza lo que tienen por los suelos es la moral. Un equipo que, tras sufrir lo indecible el año pasado para volver a Primera División, esta temporada va a volver a vivir bajo la amenaza del descenso producto de una mala planificación deportiva y una Junta Directiva incompetente. Con 12 puntos acumulados, los de José Aurelio Gay, que se estrena en el banquillo, ocupan la 18ª posición en la tabla, y no parece el Bernabéu el escenario en el que empiecen a levantar cabeza.

El Zaragoza, a dejar una buena imagen

Pavón o Diogo serán titulares en el escenario en el que se dieron a conocer como futbolistas. Serán los únicos jugadores reconocibles de un Zaragoza que, hasta el momento, está muy por debajo de lo esperado. Lafita y Arizmendi se presentan como las mayores amenazas de un equipo que tiene como principal hándicap su incapacidad para crear peligro en la portería rival.

Será por tanto, un choque de ilusiones enfrentadas para cerrar un año también de objetivos enfrentados. Mientras los blancos esperan sumar los tres puntos para situarse a tan solo dos del Barcelona justo antes del parón navideño, los de Aurelio Gay querrán dejar una buena imagen en el Bernabéu para por consiguiente obtener todo aquello que ese club necesita: tranquilidad.