Higuaín se está convirtiendo en un auténtico halcón del área rival. El 'Pipita' encabeza la tabla de goleadores del Real Madrid con 10 tantos en 12 partidos, una cifra que le sitúa a dos goles del pichichi liguero David Villa (con 12) y a tan sólo uno del delantero del Barça Zlatan Ibrahimovic (con 11). Estos datos, sin más, no dicen más que la Liga cuenta con algunos de los mejores goleadores del planeta y que el joven atacante del Madrid pelea por estar entre ellos, pero hay algunos factores que aportan más mérito a los logros del '20' blanco.
Para empezar, Hiaguín se encuentra por detrás de los arietes de Valencia y Barcelona en goles totales pero su acierto de cara a portería se produce con mayor frecuencia. Así, el delantero blanco promedia un gol cada 81,10 minutos, por los 107,50 de Villa o los 89,64 de Ibrahimovic.
Además, el 'Pipita' ha logrado sus diez tantos en un equipo que cuenta entre sus filas con Cristiano Ronaldo, Kaká, Benzema, Raúl, Van Nistelrooy y algún otro jugador madridista con capacidad para jugar en la delantera, lo que supone una demostración aún mayor de trabajo y creencia en sus posibilidades. Higuaín es hombre de fe. Es a todas luces evidente que la competencia es aquí mucho más intensa que en la exigua delantera del Valencia (de hecho, el 'guaje' es el máximo goleador de su equipo con 12 goles, el siguiente es Juan Mata, con 4) o de la "pelín cortita" plantilla blaugrana.
Más datos: de sus diez tantos, Higuaín no ha logrado ninguno de penalti, como si han hecho sus dos rivales, que han anotado dos cada uno desde la pena máxima; y de los tres jugadores, el madridista es, con mucho, el más joven, ya que con tan sólo 22 años el argentino se está codeando con todo un Campeon de Europa como Villa (28 años) y con el curtido en grandes ligas Ibrahimovic (28 años).
Todos estos argumentos, y otros muchos que se quedarán en el tintero, son más que suficientes para creer en la progresión y futuro prometedor de un jugador que llegó a Madrid hace ya tres años por 'tan sólo' 13 millones de euros pero que sin duda alguna está multiplicando su rentabilidad con cada nuevo gol que anota. Y a fe que aún le quedan muchas áreas que escudriñar, porterías rivales que perforar y alas de halcón por desplegar.
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