¿Cuál ha sido el mejor gol del 2009?

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Lass también las sabe meter

Muy pocos conocíamos las excelencias goleadoras de Lassana Diarra. Todo el mundo le presuponía como un jugador limitado exclusivamente a recuperar el balón, hasta que un 25 de agosto quiso poner fin a ese mito. Se celebraba el Trofeo Santiago Bernabéu en el feudo madridista, cuando el francés, con un gran disparo desde 30 metros, batía al meta noruego en el que suponía el 2-0 en un partido que finalmente acabó con cuatro dianas a favor de los madridistas.


Higuaín hace enloquecer al Bernabéu

Corría el 21 de abril pasado cuando al Real Madrid se le escapaba entre los dedos sus opciones de lograr la Liga. En uno de los partidos más locos que se recuerdan en el Bernabéu en los últimos años, Higuaín cogió la pelota en el minuto 92 en la línea de tres cuartos, se deshizo fácilmente del Cata Díaz y salió por la izquierda en el regate. Con una gran potencia y velocidad encaró el área rival y justo cuando pisaba la línea delimitadora lanzó un zurdazo que se colaba por la escuadra de Stojkovic. El Real Madrid ganaba y se permitía la opción de seguir soñando. Aunque lo que ocurrió después, ya es otra historia.


Robben nos dejó un gran legado

El 4 de enero, el holandés mostró una de las virtudes por las que el Madrid pagó 36 millones de euros: regate, valocidad y precisón en el disparo. Tres en uno. Sus amagos y su lanzamiento con la zurda ante el que Diego López no pudo hacer nada es la mejor de las muestras. Un auténtico golazo.


El penúltimo zarpazo de Raúl

Era el 26 de abril y el Real Madrid llegaba al Sánchez Pizjuán apurando sus opciones para arrebatarle la Liga al Barcelona. En esas apareció Raúl para seguir manteniendo con vida al equipo. El madrileño primero hizo el empatepara el recuerdo. En especial brilló el segundo tanto del equipo y de su cuenta, pues el capitán enganchó una preciosa volea tras un centro lanzado desde la izquierda por Torres que desvió un defensa. La pelota salió cruzada hacia la escuadra contraria, de manera que Palop no pudo hacer nada para impedir el 1-2 provisional en el marcador bordeando el descanso, para rematar el encuentro en un segundo periodo.


Cristiano y su vocación de francotirador

Todo empezó con una falta aparentemente lejana del marco defendido por Mandanda. Cristiano Ronaldo, con su ritual de siempre, se diponía a lanzar una falta que muy pocos creían que ni siquiera pudiera poner en aprietos al marco rival. El portugués dio tres pasos hacia atrás, resopló dos veces, abrió ligeramente las piernas y, tras un golpeo completamente con el empeine, el balón hizo la curva de la 'folha seca' y se coló por la escuadra derecha de la portería de Mandanda. Un tanto que encarriló no solo un holgado triunfo de los blancos en Francia, sino que ponía al Madrid rumbo directo a la fase de octavos de final de dicha competición, en donde se medirá a otro conjunto galo, el Olympique de Marsella.

 

Kaká alarga la maldición atlética en los derbis

Corría el minuto cinco de encuentro cuando el mediapunta carioca agarró el esférico a poco más de veinte metros de portería, se la colocó y lanzó un chut potentísimo que se colaba pegado al palo contrario. Sergio Asenjo no podía hacer nada en su estirada y el 0-1 ya estaba en el marcador, de manera temprana como manda la tradición en estos encuentros. Después llegarían los tantos de Marcelo e Higuaín para completar un 2-3 final que mantenía al Real Madrid en la pugna con los culés por lograr el título de Liga.


 

Higuaín también emula a Maradona 

Todo apuntaba a que el conjunto blanco acabaría sufriendo para lograr la victoria, aunque Gonzalo Higuaín se encargó pronto de tranquilizar a los aficionados madridistas. A los tres minutos de la reanudación recogió un balón de aparente escasa importancia en la medular y comenzó una galopada en dirección al área rival. Primero quebró a un rival, para progresar con gran velocidad y habilidad hacia la portería y deshacerse de un último zaguero en el tramo final de su carrera. Finalmente, el argentino cruzó la pelota ante la salida del portero rival y estableció así el 0-1 en el marcador, un resultado que ya no se movería en el resto del encuentro

 

Un tifón llamado Cristiano Ronaldo 

Sobre la cal que divide los dos campos, el luso se quitó un rival de encima con un taconazo para enmarcar. Entonces, agarró la moto y se fue quitando rivales uno tras de otro sin que los de amarillo pudieran hacer nada por evitarlo. Hasta tres jugadores del conjunto de Valverde encimaron al extremo madridista sin llegar siquiera a tocarlo, y éste poco a poco se fue centrando hasta encontrar el hueco por donde enviar el misil a la portería de Diego López. Un golazo de bandera, sin duda.