"Ribéry no renovará con el Bayern", aseguró el agente del jugador, Alain Migliaccio. Y añadió: "O cumple el año de contrato que le queda o se marcha a otro sitio al final de temporada". Con estas palabras, queda definitivamente abierta la veda para todos aquellos equipos que andan tras los pasos del internacional francés. En las últimas fechas han sido numerosas las informaciones informaciones que vinculaban ya a Ribéry con el Real Madrid, uno de sus más insistentes pretendientes. Desde el entorno del jugador se confía en que este nuevo pulso del futbolista con su club anime definitivamente a los equipos a pujar por él este verano.
El Bayern de Múnich, por su parte, no pondría ningún obstáculo a su salida, previo pago por supuesto. El presidente del equipo, Uli Hoeness, ya aseguró que retenr al jugador hasta la finalización de su contrato sería "económicamente irresponsable", por tanto aceptarán la oferta más suculenta que llegue por el jugador. Ribéry ya fue tasado en 100 millones de euros cuando Florentino Pérez fue a por él tras asegurarse su retorno a la presidencia madridista. Ahora que desde Alemania ven al jugador más fuera que dentro de la entidad, el precio de salida se hareducido y se estima en 50 millones.
Pero no sólo el Real Madrid va tras Ribéry. El Chelsea también lleva tiempo tentando al jugador y según informa el 'Daily Mail', Abrámovich podría estar preparando una oferta que se aproximaría a las exigencias bávaras. Ancelotti, sin embargo, no quiere negociar en enero y le gustaría esperar al verano.
Sea como fuere, la salida de Ribéry del Bayern de Múnich parece asegurada, si no lo estaba ya. Ahora sólo falta saber si el futbolista se decantará por los 'petrodólares' de Abrámovich o el glamour de la galaxia blanca.
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