Hambre de ensaimada

El Madrid de Pellegrini vuelve a jugar al amparo de su público. Tras los atracones de polvorones y mazapanes, los blancos adelantaron el regalo de Reyes, y patinaron en Pamplona ante Osasuna en un partido similar a una sopa sin hueso de jamón. Ese resultado debe maquillarse venciendo (y convenciendo) ante el Mallorca.

Los de Manzano llegan al Bernabéu en la azotea de la competición. Acostumbrados a las goteras y demás menesteres del subsuelo de la clasificación, los isleños no pasan de ser un equipo aseado con oficio. Sin más. O sin mucho más. Por más que su dorsal numérico pudiera imponer algo de respeto, el Madrid debe vencer con comodidad al Mallorca. No se aceptan más resbalones.

Más de tres meses después, CR9 y Kaká, juntos en Liga en casa

Para ello, el técnico chileno tirará de 160 millones de euros o, lo que es lo mismo, hará jugar juntos a Kaká y Cristiano Ronaldo. Los jugadores más solicitados por el madridismo volverán a jugar juntos en el Bernabéu en Liga más de tres meses después de la última vez, que fue ante el Tenerife el 26 de septiembre del 2009 por 3-0. En aquel choque, además, apenas coincidieron un minuto sobre el césped porque el brasileño fue suplente. A pesar de ello, Kaká vio puerta.

La pelea por dirigir el famoso retrovisor que tan de moda puso Casillas en la previa del clásico ante el Barcelona, debe servir a los blancos para trasladar la presión a los de Guardiola, que comenzarán su partido en Canarias a la finalización del choque del Bernabéu. Los de Pellegrini tienen la obligación de tomar el liderato a las 21.00, y el Barça de intentar mantenerlo. La pelea está servida a poco más de tres horas de avión de distancia. Aunque el Mallorca no traiga ensaimadas a Chamartín, los blancos tienen la obligación moral y futbolística, de comerse a los de Manzano desde el principio. Con hambre y ganas sabe mejor. Mucho mejor.