El último partido del Real Madrid, disputado ante el Mallorca, además de para ver la nieve sobre el estadio Santiago Bernabéu, supuso la vuelta al equipo de Ricardo Kaká, tras dos meses recuperándose de su lesión.
El jugador brasileño manifestó estar recuperado de la lesión gracias al descanso durante estos días y asegura que ha jugado ocho meses con molestias. “Es una molestia que sufres debajo del abdomen. Te duelen todos los movimientos cotidianos” manifestaba Kaká, que confía en recuperar su nivel y, sobretodo, la regularidad.
Para Kaká, el principal objetivo de esta temporada es ganar la Champions en el Bernabéu, “sé que es un sueño y vamos a trabajar para ello”, comentaba el ocho blanco.
En lo personal, la vida de Ricardo Kaká volvió a reconocer su religiosidad. Miembro de la Iglesia Evangelista, reza todos los días y lee la Biblia, no soporta la blasfemia y considera que a los jóvenes les hace falta tener más experiencias con Dios para no caer en las drogas, la fama o el dinero.
Cree en los milagros, su mujer no podía tener hijos y en 8 meses estaba embarazada y cuando con 18 años se fracturó la sexta vértebra, los médicos le dijeron que sería un milagro si volvía a caminar. Además llegó virgen al matrimonio. “Ese es un valor innegociable que yo tenía. Mi mujer y yo llegamos así al Matrimonio”, señala Kaká, que se considera “muy radical con sus valores y no los negocio con nada”.
Ricardo Kaká reconoce que no le gusta salir de fiesta pero que si ganan algún titulo habrá que celebrarlo. Si tiene que elegir entre Liga o Champions, el brasileño se queda con la Champions en el Bernabéu.
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