Benzema quiere ser el cazador de leones

Bilbao en general y San Mamés en particular es territorio para, como diría Piqué, ‘poner cachondo’ a cualquiera de los once madridistas que se enfunde la blanca en el estadio del Athletic. Los vascos apelan a su tradicional pasión para tratar de achicar al Madrid, algo que durante las últimas cuatro temporadas no han podido conseguir. Los rugidos del león quedaron en tímidos maullidos gatunos

La noche de hoy se presenta propicia para los leones...y para los cazadores. Si hay un jugador en el Madrid que debe tener especialmente preparada la escopeta ese debe ser Karim Benzema. El galo llegó con gran fama de artillero y depredador. A pesar de que lo ha intentado, sus actuaciones con el Real Madrid, salvo excepciones como los partidos ante Tenerife o Valencia, no han pasado del aprobado. Por si esto fuera poco, Higuaín le comió el terreno de la titularidad. Un espacio que ahora recupera. Y que mejor sitio que hacerlo en el coto privado de leones en el que se convierte San Mamés en cada visita del Real Madrid. Muchas miradas estarán puestas sobre sus botas, las mismas que deben sustentar al Madrid goleadoramente hablando.

No se libraran de bajar al fango otros cracks como Kaká o Ronaldo. El portugués se encontrará como en casa en un campo y en un ambiente made in Premier League. Para el brasileño será su segundo partido en 2010 en el que tratará de seguir recuperando sensaciones y, si puede ser, que  éstas lleguen en forma de asistencias o de goles. Sería el mejor medicamento para dejar atrás la ya superada lesión en el pubis. Ni alante ni atrás habrá tregua. Garay y Albiol tenrán en los muelles de sus gemelos parte del éxito de frenar el mayor peligro del Athletic, el juego aéreo. Un estilo de juego que representa en cuerpo y alma Fernando Llorente. A buen seguro que Pellegrini no le haría ascos al uso de un jugador de la sección de baloncesto para marcar al canterano bilbaíno, aunque tampoco pasará apuros si los centrales juegan al nivel que lo hicieron en Pamplona, en un estadio y contra un equipo muy parecido al que se encontrarán esta noche. Una caída de sol en la que un hombre está citado con el destino: Benzemá debe ser el cazador de leones. El madridismo le agradecería verle cazar una buena pieza. Que afile la escopeta y dispare. El gol, en San Mamés, es cosa suya.