Aquel 18 de enero de 2009, el Osasuna visitaba el Santiago Bernabéu con la intención de dar la sopresa y puntuar en el feudo merengue. Algo que empezó logrando, pues Nekounam marcó el primer tanto del encuentro cuando apenas se llevaban disputados 20 minutos del mismo. Sin embargo, posteriormente Ramos, Higuaín y Robben sentenciaron un resultado (3-1) que dio más que hablar por el arbitraje que por el fútbol desplegado por los equipos.
Y es que el ex madridista Juanfran Torres acabó expulsado por dos acciones muy polémicas. En ambas el jugador osasunista vio la amarilla por supuestos piscinazos en el área, aunque en realidad parecían acciones punibles. Dos posibles errores de Pérez Burrull que conllevaron una gran cantidad de críticas en los días posteriores y que invitaron al Villarato a meter al árbitro en la nevera durante un tiempo.
Concecuencias un año después: ni un sólo jugador visitante ha sido expulsado en Liga en el Santiago Bernabéu desde entonces. 372 días y una temporada completa más tarde, las rojas que se ven en el campo de Concha Espina sólo parecen tener destino para los jugadores merengues, entre ellos Cristiano Ronaldo. Mucho tiempo para pensar en coincidencias, por lo que todo apunta a la mano del Villarato tras lo ocurrido en ese Real Madrid-Osasuna. Aquel día Pérez Burrul cometió un gran error: expulsar a un jugador que no vestía de blanco.
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