"No podemos ser eliminados"

Arbeloa fue el jugador madridista que le tocó salir a rueda de prensa para intentar justificar el mal encuentro realizado por el Real Madrid en Lyon, en un momento decisivo, y mirar al futuro con optimismo. Habló con el convencimiento de remontar en el estadio Santiago Bernabéu para avanzar la barrera de octavos que no supera el Real Madrid en los últimos cinco años.

El defensa comenzó mandando un mensaje a su afición, consciente de que será pieza clave en el encuentro de vuelta. "A la afición le decimos que evidentemente la imagen que dimos ayer no es la que queremos dar, ni la que esperábamos dar, pero la eliminatoria sigue muy abierta".

"Tenemos total confianza en nosotros. Sabemos que podemos dar la vuelta mejorando muchísimo lo de ayer e intentando seguir la línea que teníamos hasta anoche. Sabemos que contaremos con el apoyo de ochenta mil madridistas y nos saldrá un partido mucho mejor. Estamos convencidos de que vamos a dar la vuelta", añadió.

Arbeloa asumió su parte de culpa y aseguró que los principales culpables del mal partido en Lyon son los jugadores, exculpando al técnico Manuel Pellegrini, centro de las críticas. "Ayer no hicimos nada de lo que teníamos pensado. Es verdad que el Olympique nos planteó un partido muy físico al que no supimos responder. Tácticamente nos maniataron, no estuvimos precisos"."Los que al final jugamos somos los jugadores. Los once que estábamos en el campo somos prácticamente los mismos que en los últimos meses hemos recibido alabanzas porque el juego estaba siendo muy bueno. Cuando perdemos lo hacemos todos y principalmente los jugadores que somos los que mandamos", opinó.

Analizando detalles del partido que provocaron la derrota del Real Madrid en el estadio de Gerland, Arbeloa admitió que se vieron "superados" por "cómo planteó el partido el Olympique", y que no supieron "hacer un fútbol diferente ante la batalla física que impusieron". Por eso, admitió que fue uno de los peores días de la temporada. "Ellos tuvieron un gran partido y nosotros uno de los más flojos del año. En Champions se paga. Ojalá siempre tengan solución los fallos como en este caso. Hay que ser positivos. Tenemos noventa minutos en el Bernabéu para dar la vuelta. Hay tres semanas para volver a lo que hemos sido como equipo", añadió.

El hecho de que la final de la Liga de Campeones se dispute en esta edición en el estadio Santiago Bernabéu, no aumenta, según Arbeloa, la presión que ya de por sí tiene un jugador del Real Madrid. "Cuando uno sale al campo a jugar no piensa en la final de Madrid. La exigencia en este club es máxima tras cinco años cayendo en octavos. No podemos ser eliminados. Por eso somos los primeros que estamos decepcionados con nosotros mismos pero convencidos de que vamos a mostrar nuestra mejor cara en la vuelta", dijo. Desde hoy, en el vestuario madridista se enfoca el futuro con tres semanas para recuperar su mejor versión y arreglar lo ocurrido en Lyon