No sería gratuito decir que Pellegrini es el principal responsable de que el Real Madrid sea, a esta avanzada altura de campeonato, el mejor equipo del continente en casa: 12 victorias en 12 partidos dejan a las claras que el conjunto blanco se esmera sobremanera en sus partidos en casa en Liga. Pero no sólo vencen en el Santiago Bernabéu, sino que también convencen. A esas aclaratorias cifras les acompaña un promedio de 41 goles a favor (3,4 por partido) y 8 en contra. La única mancha negra de los madridistas sería el tropiezo en Liga de Campeones ante el Milan, que robó los 3 puntos por un estrecho margen (2-3).
Ningún otro equipo de Europa iguala al Real Madrid en su propio feudo. Es un hecho. En la Premier League sólo el multimillonario Chelsea de Roman Abrámovich anda a la zaga con 12 victorias y un empate, seguido de cerca por el Twente holandés (con 11 triunfos y empate) y el Barcelona (10 victorias y 1 empate). Del resto de equipos de las grandes ligas europeas, todos han sucumbido en al menos una ocasión.
Es cierto que los números están expuestos a menudo al libre expolio de las interpretaciones subjetivas, tanto como las críticas llovidas sobre Pellegrini en las últimas fechas, y que aquéllos no deben servir más que para denotar el buen/mal hacer de un equipo (el Madrid lo demuestra jornada a jornada sobre el césped del Bernabéu), pero, cuando las estadísticas hablan tan claro y alto no se puede hacer más que escucharlas: Pellegrini lidera, siempre con diplomacia, un auténtico Ferrari del fútbol.
DEJA TU COMENTARIO