Kaká vuelve para quedarse

El brasileño se desquitó de su mal partido ante el Olympique de Lyon





El brasileño tenía ante el Villarreal una prueba de fuego para demostrar que su actuación ante el Olympique había sido fruto de una mala noche.  A pesar de que en ciertos momentos del partido estuvo algo espeso tanto en la transición del balón como en el pase, sus dos goles dejaron a las claras la voluntad del futbolista de ser el jugador que deslumbró al planeta entero jugando con el Milan y la selección brasileña.

Porque a Kaká no se le puede negar que, a pesar de haber estado en algunos partidos más desafortunado que otros, él pone toda la voluntad para que las cosas le salgan bien tanto a él como al equipo. Y se pudo ver también ante un Villarreal. Un partido en el que el brasileño no paró de pedir la pelota a sus compañeros en todas las parcelas del centro del campo, y en el que se dejó caer por el área rival como acostumbraba a hacer en sus años como futbolista rossonero.

Además, volvió a dejar claro que su sintonía con Cristiano Ronaldo es perfecta. Y buena prueba de ello se vió en el quinto gol de los madridistas aquella noche, en el que el portugués, tras dejar atras a dos defensores, dejó con un pase magistral sólo ante Diego López, al que batió de un sutil toque con su pie derecho. De esta clase de goles los ha hecho cientos en su periplo por el Calcio, así que es de esperar que en los sucesivos se repita la escena de Kaká levantando las dos manos al cielo agradeciendo a Dios el hecho de haber marcado un gol...