Este jugador no es otro que Esteban 'el Pirata' Granero. Pese a las dudas iniciales, de técnico y jugador, en un comienzo de temporada en el que Granero entraba y salía de las alineaciones madridistas de forma casi aleatoria en ese proceso del técnico chileno por dar con el mejor engranaje del equipo, el madrileño parece haber terminado de agradar a su entrenador. Y no lo decimos de manera gratuita. Desde la decimotercera jornada, 'el Pirata' ha participado en todos los encuentros de la competición local, saliendo en los últimos cinco en la foto inicial del partido, incluyendo el duelo de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Las características técnicas de Granero le asemejan a un grupo de futbolistas del Real Madrid (Kaká, Van der Vaart o Guti) que amenazaba con dejarle en un segundo plano en el papel a desarrollar en los partidos de su equipo. Un último recurso ante las adversidades. Pero el caso es que la fortaleza mental, y más aún física, del canterano le han posibilitado ganar por la mano la partida contra sus 'enemigos'. El '24' blanco es el noveno jugador más empleado por Pellegrini en Liga. Eso sí. Una vez que se ha visto como una pieza importante del equipo, Granero no ha dejado pasar la oportunidad. El ex getafense se ha posicionado como primer lanzador del equipo en los saques de esquina y las jugadas a balón parado laterales. Además, su visión de juego y facilidad para combinar en corto con sus compañeros le han convertido en una referencia para alcanzar la fluidez en el juego que tanto anhela Pellegrini. El chileno se ha dado cuenta de que el dibujo que mejor sienta a su equipo en medio campo es el formado por 4 centrocampistas y el canterano parece ser uno de los elegidos.
A veces con altibajos, Granero ha logrado sin mucho ruido colarse en los planes de su entrenador, porque en la de los aficionados madridistas ya tenía ganada la batalla. Sus 3 goles y 3 asistencias hasta la fecha denotan que el papel de este jugador en el Real Madrid no pasa tanto por ser decisivo en la finalización de las jugadas, pese a ser el sexto máximo goleador madridista en la competición local, sino por ser punto y seguido en el juego del equipo. Granero volvió al Madrid perdiendo dinero con un contrato a la baja. No había problema, entraba en sus planes. Sus miras iban mucho más lejos, porque un 'pirata' nunca pierde.
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