Son cinco años los que el Real Madrid suma sin lograr pasar de la fatídica eliminatoria de los octavos de final de la Liga de Campeones, pero de lo que haga este miércoles el equipo depende también parte de la planificación económica destinada a la próxima campaña.
Con más de 250 millones de euros gastados el pasado verano por el Real Madrid en configurar su nuevo proyecto deportivo, el caer en los octavos de final de la Liga de Campeones supondría un mazazo para el club a todos los niveles. A escala deportiva, el equipo sólo aspiraría a lograr ya la Liga tras perder las opciones en la competición europea y en la Copa; mientras que en el aspecto económico el conjunto de Concha Espina dejaría de cobrar las suculentas primas que otorga la UEFA por ir pasando las diferentes rondas, además de los distintos porcentajes correspondientes por temas de publicidad. En total, serían unos 60 millones de euros lo que dejaría de ingresar de caer esta noche ante el Lyon si se suma el dinero que se pierde de la UEFA, pero también de patrocinadores, merchandising y otros conceptos según Simon Chadwick (profesor de marketing y estrategia empresarial deportiva en la Bussines School de la Universidad de Coventry).
El Madrid podría dejar de ingresar unos 60 millones de euros de caer hoy en octavos
Además, en caso de quedar apeados a estas alturas, la diferencia monetaria en relación a
si el equipo lograse el título sería próxima a los 15 millones de euros sólo contando las primas de la UEFA. Y es que por jugar los cuartos de final el Real Madrid
se embolsaría 3,3 millones de euros, mientras que llegar a las semifinales sumaría otros cuatro 'kilos' a las arcas del club. Y si se llegara a la final,
el valor del premio sería de 5,2 millones, ampliable a nueve si se ganara la competición.
Esto por no hacer referencia a los intangibles que otorga el hecho de convertirse en el mejor equipo del continente. De lograr la 'Décima', el Real Madrid afianzaría su imagen mundial e incrementaría aún más el valor de su marca; por lo que los mayores ingresos económicos no sería más que una consecuencia lógica de los éxitos del fútbol.
De ahí que lo que ocurra esta noche trascienda lo deportivo y se convierta en una cuestión de prestigio y... de futuro.
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