En el ambiente previo al partido cundía mucha preocupación por el modo en que el Madrid encararía el encuentro tras la eliminación en la Champions. Y no lo decimos en como iba a estar motivado el equipo para este encuentro, sino en si el Madrid sería capaz de sumar los tres puntos en el José Zorrilla tras dos temporadas sin lograrloo y dejando además una pésima imagen en los dos casos.
Y es que desde el último ascenso del Valladolid a Primera (temporada 2006/07), hasta el partido de esta noche el Madrid había jugado dos veces en la ciudad del Pisuerga, con un balance de un empate y una derrota en los dos años precedentes. En la 2007/08 el resultado fue de 1-1, aunque los blancos bien pudieron caer goleados en ese encuentro. Pedro López, de tremendo derechazo desde 35 metros, puso por delante a los suyos, y Saviola, practicamente en el tiempo de descuento, firmaba el definitivo tanto del empate.
Al año siguiente la imagen dejada por el conjunto madridista fue más pésima si cabe. La figura de Schuster estaba siendo tremendamente discutida tras la eliminación en Copa del Rey ante el Real Unión de Irún, y con el partido jugado por los suyos en Pucela quedó definitivamente tocado merced al deprimente encuentro realizado por los suyos. El Valladolid sólo venció por la mínima merced a un gol de Cannobio, pero lo peor fue la nula capacidad de reacción del conjunto blanco, que fue incapaz de dar la vuelta al resultado.
Este domingo, los blancos visitaban Pucela con el varapalo de la eliminación de Lyon, y con muchas críticas contaminando el entorno del equipo. Pero los de Pellegrini han sabido sobreponerse a las circunstancias, y han firmado una trascendental victoria que les sirve, además de romper el mal fario de Pucela de los últimos años, ganar en confianza y seguir una semana más como líder de la Liga BBVA.
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