Ante el Sporting de Gijón, el Torrejón jugó los segundos 45 minutos, en los cuales el partido practicamente enloqueció en comparación a lo sucedido en la pimera parte, con un Sporting de Gijón que se limitó a defender la portería y un Real Madrid que no encontraba los espacios para hacer daño a los defensores del conjunto gijonés.
Pero el '14' lo revolucionó todo. Con él en el campo el partido se abrió mucho más, y se empezó a ver fútbol del bueno en el Bernabéu. Sobre todo tras el gol de Barral, momento en el cual Guti decidió echarse el equipo a las espaldas, y liderar, como ocurrió ante el Sevilla, una nueva remontada de los blancos en el Bernabéu.
Un hecho que no es la primera vez que sucede en la trayectoria de Guti. Y es que, en las 14 temporadas que el '14' lleva en el Real Madrid, el canterano siempre ha llevado encima el sambenito de jugador muy apto para las segundas partes, pero que cuando sale desde el comienzo no ofrece lo mismo que cuando lo hace desde el banquillo. Lo cierto es que, tirando de memoria, las mejores actuaciones de Guti han venido cuando el entrenador decidió darle entrada con el marcador en contra.
Ocurrió hace dos semanas ante el Sevilla en el Bernabéu, cuando con un 0-2 en contra el Madrid fue capaz en 35 minutos dar la vuelta por completo al partido. Y también en la última Liga ganada por Capello en el Real Madrid, en la que Guti siempre partía desde el banquillo para desatascar aquellos partidos con el resultado en contra. El eterno debate siempre estará ahí: ¿Debe ser Guti titular, o es mejor guardarle para las segundas partes?
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