Y es el choque ante el Racing de Santander. Un equipo que tradicionalmente ha sido muy correoso para el conjunto blanco, y que puede darle un susto si acuden excesivamente relajados al estadio de El Sardinero. Y si no sólo hay que repasar el enfrentamiento de la primera vuelta entre ambos contendientes, en el que los de Pellegrini sólo fueron capaces de vencer por 1-0 merced a un gol de Higuaín. Y podemos decir gracias, ya que el madridista Canales vio como le anularon un gol absolutamente legal en los instantes finales del encuentro.
Y es que el Racing, a pesar de lo que dice la clasificación (16º con 31 puntos, seis por encima de los puestos de descenso) es un equipo bastante 'aseadito' si tenemos en cuenta sus limitaciones futbolísticas y presupuestarias. Su cambio de entrenador supuso de revulsivo para un equipo que estaba abocado para descender a Segunda División esta temporada. Y la irrupción de Canales (madridista a partir del 1 de julio) ha supuesto una entrada de aire fresco a un ataque que no andaba especialmente muy sobrado de calidad.
Además, el Racing se ha especializado también en complicarle la vida a los blancos cuando éstos estaban peleando con la Liga. Buen ejemplo de ello fue lo ocurrido en la temporada 2006/07, en el que los hombres dirigidos por Portugal y liderados en el campo por Garay fueron capaces de ganar a los de Capello por 2-1, aunque eso sí contaron con la inestimable ayuda del hombre de negro, que pitó dos penaltis a los blancos absolutamente inexistentes.
Esa derrota hizo que se tambalearan las opciones de los blancos de ganar ese título, aunque afortunadamente supieron sobreponerse de ahí al final de Liga. Es una lección que tiene que servir de ejemplo a la actual plantilla del Real Madrid, que tiene que concienciarse sobre la importancia que tiene este partido de cara al encuentro del Barça de dentro de 12 días. Porque todo lo que sea no ganar en El Sardinero supondrá empezar perdiendo por 0-1 el encuentro ante los de Guardiola...
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