Guti lleva ya ¡diez lesiones!

Al '14' no le acompaña la suerte





El papel de Guti está temporada está siendo mucho más secundario de lo que en un principio se esperaba. Y todo viene provocado por las lesiones del '14', que le están impidiendo no solo tener confianza, sino incluso tener confianza en su juego. Y esta semana el segundo capitán blanco ha vuelto a ser noticia no por uno de sus inverosímiles pases de gol, que es lo que a todos los madridistas les gustaría, sino por un nuevo percance físico, el décimo en lo que llevamos de temporada.

Los problemas del '14' se originaron ya en el mes de octubre, en los que acumuló hasta tres lesiones: dos contusiones y un esguince en el ligamento lateral interno del tobillo izquierdo, aunque sólo esta último le obligó a perderse dos partidos del conjunto blanco, uno en Liga en otro en Champions. Reapareció justo el día del 'Alcorconazo', y entre su discusión con Pellegrini y otra nueva lesión (contusión con hematoma en el cuádriceps izquierdo) estuvo cerca de dos meses y medio sin jugar.

Volvió a los terrenos de juego el 17 de enero, y cuando parecía que iba a consolidarse en el once titular, el cuerpo volvía a decirle basta en forma de molestias en el abdomen (5 de febrero) y una semana después con un esguince leve en el ligamento lateral interno del tobillo izquierdo que le impide jugar el choque ante el Xerez. Pero ni el día de los enamorados dio tregua al '14', ya que ese día se le diagnosticó una pubalgia que le obligó a perderse el partido de ida de los octavos de la Champions ante el Olympique de Lyon.

Tras ese percance, Guti ha sufrido otros dos percances, aunque de carácter leve. La semana pasada tuvo que retirarse de un entrenamiento por un golpe en el cuadriceps de su pierna izquierda, aunque eso no le impidió que jugara ante el Getafe en el Coliseum. Y este miércoles se retiró antes del entreno a causa de una dorsalgia, y habrá que esperar a ver si podrá jugar ante el Racing. Lo que parece claro es que el '14' ha jugado el testigo de Robben como jugador de cristal de la plantilla madridista. Y todo justo en el momento en que más se especula con su salida del conjunto blanco. Sólo queda rezar para que no se lesione más de aquí al final de temporada. Y lo que pase la próxima temporada... eso sólo Dios lo sabe.