Ahora te toca a tí, Cristiano

El portugués llega al Clásico como un perfecto tapado





Los que conocen bien al portugués saben que las aspiraciones de CR9 son máximas, tanto como para desear convertirse en el mejor jugador de la historia del fútbol. Por ello, las alabanzas que está recibiendo en las últimas horas a Messi probablemente no le hayan sentado bien, de manera que el extremo estará deseoso de realizar un partidazo en el encuentro ante el Barcelona que le vuelva a poner en las portadas en detrimento del argentino.

La ocasión es propicia, ya que el sábado llega el conjunto culé con la Liga en juego. Esto centrará las miradas de todo el mundo futbolístico en el césped del Santiago Bernabéu, y ahí es donde Cristiano suele crecerse. Él está hecho para las grandes ocasiones y el Clásico será el padre de todas ellas. A lo que hay que añadir que el jugador tiene varias espinas clavadas en relación al Barcelona. La primera de ellas radica en la final de la Liga de Campeones pasada, cuando su Manchester cayó ante los culés por 2-0 sin que Ronaldo pudiera hacer nada.

Y la segunda se basa en el encuentro de ida celebrado en Barcelona el pasado 29 de noviembre. Aquel día el luso se plantaba en el estadio blaugrana tras recuperarse de una lesión en su tobillo y en ningún momento se mostró cómodo. De hecho, con empate a cero en el marcador el futbolista falló una clara ocasión ante Valdés que podría haber cambiado el sino del encuentro. Por no recordar el feo gesto que le dedicó Iniesta al mandarle callar cuando Cristiano recriminó al de Albacete el haberse tirado en una jugada.


Por tanto, no sería de extrañar que el madridista tuviese este encuentro marcado en rojo en su calendario. Este será el mejor escaparate para Cristiano Ronaldo antes de la disputa del Mundial, además de que el jugador sabe que en estos días es cuando de verdad se ve a los grandes jugadores. Messi lleva hablando varias jornadas y el portugués está deseando contestarle en el duelo que los pondrá cara a cara, por lo que el sábado se espera un día grande para el futbolista más caro del mundo. La ventaja es que llegará al partido sin la presión mediática que está acumulando el argentino, por lo que podría acabar siendo el verdadero tapado del encuentro. No en vano, el trono del fútbol mundial está en juego y sólo puede haber un rey.