Al analizar uno la trayectoria de Guti en el Real Madrid, vemos que está llena de contrasentidos. En los catorce años del '14' en el primer equipo, vemos cosas sorprendentes como que, a pesar de haber jugado alrededor de 500 partidos, vemos que en ninguno de ellos figura una final de la Champions (y eso que en su palmarés figuran tres), y tampoco se le recuerdan actuaciones especialmente sobresalientes ante el Barcelona. De hecho, la histórica goleada ante los blaugrana por 4-1 en el Bernabéu (el día del 'paseillo' al campeón), fue el único clásico en el que realmente Guti destacó, ya que asistió a Raúl y Robben en los primeros tantos madridistas de aquella noche.
Tras anunciar su marcha del Real Madrid a la finalización de la presente temporada, ya sólo le quedan ocho partidos para desquitarse de algunos de los sinsabores que le van a quedar cuando se despida del club el próximo 30 de junio. Pero es el choque de este sábado ante los de Guardiola la oportunidad perfecta para que Guti muestre a todo el mundo la clase de jugador que es, y darse a sí mismo un homenaje por las gloriosas tardes que ha dado a la afición del equipo de sus amores.
A pesar de que en las últimas dos temporadas las lesiones han impedido que el '14' haya podido mostrar todo el fútbol que lleva dentro, Guti aún ha tenido tiempo de mostrar, aunque sea con cuentagotas, todo el talento que acumula en sus botas. Lo vimos ante el Deportivo de la Coruña en Riazor, en el que se sacó un taconazo de la chistera que dio la vuelta a todo el mundo. El Sevilla también sufrió en sus carnes la visión de juego del de Torrejón, ya que su salida en la segunda parte originó la heroica remontada de los blancos en aquel partido. Y lo vimos ante el Lyon en el Bernabéu mientras le aguantó el físico, ya que de sus botas salieron gran parte de las ocasiones blancas aquella fatídica noche para los madridistas.
Sólo nos queda algo más de siete semanas para disfrutar del que muchos consideran el 'Curro Romero' del fútbol, por lo que, como diría aquél, "Si parpadean se lo van a perder". Y el Barcelona parece la victima propicia para que el '14' dé la que sea posiblemente su última lección magistral como jugador del Real Madrid. Y que mejor escenario que un partido como este, en el que Guti lleve un volandas a su equipo hacia la victoria, y con un Bernabéu emocionado gritando aquello de 'Guti alé, Guti alé, Força Guti, Guti alé'. Sólo tienen que cerrar los ojos y ponerse a soñar. A buen seguro que ya lo ha hecho Guti...
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