Sólo puede quedar uno: el campeón

En el Bernabéu se pone en juego buena parte del futuro de la Liga.





Llegó el gran día. El que todos esperaban con ansia y devoción. El momento en el que dos irreconciliables enemigos se enfundarán los guantes con el primero del liderato en juego. Real Madrid y Barcelona tienen paralizado el planeta fútbol. Con razón. Su magnetismo con España, Europa y el Mundo no tiene parangón en ningún otro país. Millones de ojos estarán pendientes de una final que decidirá el campeón de la Liga 2009-10.

FICHA TÉCNICA.

REAL MADRID: Casillas; Sergio Ramos, Albiol, Garay, Arbeloa; Van der Vaart, Xabi Alonso, Gago, Marcelo; Cristiano Ronaldo e Higuaín.  

FC BARCELONA:  Valdés; Alves, Piqué, Milito, Puyol; Busquets, Xavi, Iniesta; Messi, Pedro y Bojan o Henry.


ÁRBITRO: Mejuto González (C. Asturiano).

ESTADIO: Santiago Bernabéu.

HORA: 22.00 horas/laSexta y Autonómicas.

“El todo es más que la suma de sus partes”, dijo Aristóteles en su corriente metafísica allá por el año 1045 a.C. En este partido, la metafísica podría verse representada o no. Difícil saberlo cuando algunas de las partes a sumar responden a los nombres de Cristiano Ronaldo, Messi, Higuaín, Xavi, Xabi Alonso o Alves. Del rendimiento de todos ellos puede salir una victoria para sus intereses…aunque si alguno decide iluminarse por encima del resto también le puede servir.

A repetir lo de la primera vuelta...con puntería

La final del Bernabéu (no la de la Champions, precisamente) tiene tantos posibles actores principales que Hollywood se arruinaría con sus nominaciones a estrella de la noche. A priori, Pellegrini no figura en esa nómina, aunque el chileno es un estratega meticuloso que ya le ha tomado la matrícula al Barcelona en el pasado. En la ida también lo hizo y sorprendió a Guardiola, aunque cuando tenía a la chica cerca de la boca, falló al besar. Algo que el Madrid no puede permitirse hoy si quiere tener fiesta en Cibeles dentro de algunas semanas.

El partido de los partidos puede dejar sentenciada la Liga para un lado, el blanco, para otro, el azulgrana, o volverla más loca. No hay que olvidar que al Madrid un empate le quita del primer puesto, por lo que las especulaciones deben ser mínimas, siempre con la premisa de no perder la cabeza. Contar con siete jornadas tras el clásico suena bien, es ético, pero la Liga se juega hoy. Sólo puede quedar uno.